viernes, 12 de julio de 2019

Marchena




Seguimos con la ruta por pueblos de la provincia de Sevilla.

Hoy nos vamos a Marchena.

Este municipio se encuentra en la comarca de La Campiña. Está situado a 64 kilómetros de Sevilla y tiene 19580 habitantes.
 
Es conocida por su Semana Santa y muy especialmente por su importante conjunto monumental (declarado Conjunto Histórico-Artístico).
 
Abajo vemos el Ayuntamiento del municipio. 







Cerca del mismo llegamos a la plaza Cardenal Spínola donde se levanta ante nuestros ojos la Iglesia parroquial Matriz de San Juan Bautista, templo de dimensiones catedralicias, que por su arquitectura y por su contenido artístico constituye uno de las más interesantes de la provincia de Sevilla. Su capilla más antigua es del siglo XIV, el resto del edificio se construye a partir de 1490 de estilo gótico mudéjar. Posteriormente se realizan otras reformas y añadidos como la torre campanario en 1580. En el siglo XVII se realizan la sacristía, adosada al presbiterio, y la capilla de los Molinas, de entre 1619 y 1622. Nuevas reformas llevadas a cabo en el siglo XVIII otorgarán el aspecto actual del templo, siendo la obra más importante en este tiempo el coro y el trascoro, donde existe abundante decoración de yeserías y el uso de estípites. De este mismo siglo es la portada situada en el muro derecho, obra realizada por el maestro cantero Juan Antonio Blanco en 1757. El templo además de la portada referida antes posee otras dos de estilo gótico realizadas en ladrillo, que presentan almenas y arquivoltas.
 
 
 
 



 
 
 
De estructura gótico-mudéjar, característica del tiempo de los Reyes Católicos y con algunos detalles renacentistas, su interior se organiza en cinco naves separadas por pilares, algunos con columnas adosadas, en altura decreciente. Este templo alberga importantes joyas artísticas, además del museo municipal, en el que se exponen varias esculturas de Alonso Cano y hasta nueve cuadros del pintor extremeño Zurbarán.

Por el tamaño de este reportaje algunas iglesias como esta, se van a tratar un poco por encima y más adelante pondré reportajes específicos de las mismas. 

El retablo mayor lo realizan los artistas Jorge y Alejo Fernández, autores principales del correspondiente en la Catedral de Sevilla. No obstante el de Marchena es obra posterior de entre 1521 y 1533. También es de destacar el retablo de la capilla del sagrario y el coro factura barroca, tallado por Juan Valencia con diseños de Jerónimo de Valvás, construido entre los años 1719 y 1722 y decorado con abundante yesería.










Volvemos a salir a la plaza Cardenal Spínola y vemos la Casa Fábrica edificada en el siglo XVIII con el fin de que la iglesia parroquial de San Juan dispusiera de un lugar donde guardar sus enseres y almacenar sus granos. Actualmente y después de su rehabilitación se convirtió en Archivo Municipal de Marchena, archivo de protocolo Notariales y de la biblioteca Pública Municipal, se conservan legajos desde 1492. También en la plaza y frente al templo vemos una preciosa Casa Palacio de estilo barroco del siglo XVIII.










Cerca de allí en el corazón del barrio de San Juan nos encontramos la Casa-Palacio del Ave María edificada en el siglo XV con posteriores reformas, las más importantes del siglo XVI y XVIII.





 
Subimos a la parte más alta del municipio, lugar donde se encontraba la alcazaba islámica que tras la reconquista se fue transformando en Palacio Ducal. Dentro de este, se contruye a modo de capilla privada la primera iglesia de Marchena, hablamos de la Iglesia de Santa María de la Mota. Edificada en el siglo XIV de estilo mudéjar.  La Iglesia tiene dos portadas, una lateral realizada en ladrillo y otra a los pies, ejecutada en sillería, con residuos del estilo románico en su ornamentación.
Junto a esta puerta, en el ángulo izquierdo, se levanta la torre, rematada por tres cuerpos decrecientes decorados con azulejería. El primer cuerpo de la torre pudo ser un minarete almohade. Es la torre que simboliza la imagen de Marchena.














Este edificio posee tres naves, separadas por pilares cuadrangulares, la cubiertas de las naves son de estructuras de madera. A los pies del templo se levanta una tribuna con celosías de madera que comunicaba con el desaparecido palacio.

En el retablo mayor se encuentra la imagen de Nuestra Señora de la Mota de finales del siglo XVI.
También son importantes una escultura de Cristo yacente del escultor Jerónimo Hernández de 1575 y una imagen de candelero de la Virgen de la Soledad de Gaspar de Águila de 1570.
Ambos son los titulares de la hermandad de la Soledad.

















Salimos del templo y adosado a este se encuentra el Convento de la Purísima Concepción, regido por Clarisas Franciscanas. Realizado en Casas del Palacio Ducal, que fundaron los Duques de Arcos en 1623 a instancias de Sor Mª de la Antigua. Posee una hospedería en un pequeño claustro interior que regenta la propia comunidad así como una gran variedad de dulces que se pueden adquirir a través del torno.










Al otro lado de Santa María de la Motas vemos los restos del antiguo Palacio Ducal. Uno de los elementos más destacables es la estructura vertical que soportaba la portada tardogótica de acceso al palacio que posteriormente sería desmontada y trasladada en 1913 a los Reales Alcázares de Sevilla. El otro gran elemento que se conserva son las dos galerías de arcos de medio punto, perpendiculares entre sí, pertenecientes al patio de entrada al que se llegaba tras pasar la portada anteriormente citada y que distribuía al palacio y a la iglesia.









Después vemos la Puerta del Tiro, era la puerta principal de entrada al alcázar de la Marchena musulmana. Pero la obra islámica fue muy trasformada al convertirse en vía de acceso en el período ducal. En principio, era una puerta de acceso en recodo con torre frontal, pero fue radicalmente transformada en el siglo XV, convirtiéndose en una puerta de acceso directo.










En las cercanías vemos la Capilla de San Lorenzo de principios del siglo XVI y la Plaza Ducal reedificada entre 1701 y 1705. Se accede a la misma a través de varios arcos y en ella se encuentran las antiguas Casas Consistoriales edificadas en 1713.















Después buscamos la Capilla de San Francisco o de Vera Cruz. La capilla de la Santa Vera Cruz fue construida en el primer tercio del siglo XVI y está ubicada en lo que fue el convento de San Francisco fundado en 1530. La orden desapareció con la exclaustración y desamortización en 1835. Actualmente es sede de la hermandad de la Vera Cruz. El altar mayor es churrigueresco construido en 1729. En la calle central encuentra la devota imagen del Cristo de la Vera Cruz, magnífica talla atribuida a Roque Balduque del siglo XVI. En los laterales se encuentran la Virgen de la Esperanza y San Juan Evangelista, ambas imágenes atribuidas a la roldana.










Salimos de nuevo a la calle San Francisco y damos un pequeño paseo.







 



Siguiendo nuestra ruta y en pocos metros vemos dos edificios. Primero el Convento de San Andrés junto a la antigua Puerta de Osuna que sus restos lo hemos visto en las fotografías anteriores. Este convento es una construcción mudéjar con reformas en el siglo XVII. En segundo lugar y un poco más adelante se encuentra el Convento de Santa Isabel, actualmente es un colegio regido por monjas franciscanas de los Sagrados Corazones. Fue fundada por el II Duque de Arcos, D. Luis Cristóbal Ponce de León y su esposa Dª María de Toledo; comenzando sus obras en 1556. Hoy en día se conserva la Iglesia y el claustro.










Ahora vemos otra de las puertas de la antigua muralla, la Puerta de Morón, se trata de una doble puerta con patio y torre que la defiende. En ella tiene su sede la Oficina Municipal de Información Turística. El patio se techó y se instaló una colección de Lorenzo Coullaut-Valera, escultor marchenero de fines del siglo XIX, autor de obras como el monumento a Bécquer en los jardines del parque de Maria Luisa (Sevilla) o el monumento dedicado a Cervantes de la Plaza de España (Madrid).












Salimos de la zona de intramuros y llegamos al barrio de San Sebastián donde nos encontramos con la Iglesia parroquial de San Sebastián, Patrón de Marchena. La actual Iglesia de San Sebastián se levantó en el siglo XVIII, tras el derribo del templo anterior que se encontraba en estado ruinoso, debido al terremoto de Lisboa de 1775, fue trazado por Pedro de Silva y ejecutado por alarifes locales, inaugurándose el nuevo edificio en 1778.

A los pies de la Iglesia se levanta una torre del siglo XVI, de ladrillo con dos cuerpos y chapitel decorado con azulejos. En la nave del evangelio está la antigua capilla de la Caridad actualmente del sagrario fundada en 1650 y que fue añadida a la Iglesia en la segunda mitad del siglo XVIII.











El retablo principal es barroco, de mediados del Siglo XVIII. La hornacina principal alberga una escultura del patrón, San Sebastián, del Siglo XVI. En las naves laterales, podemos contemplar diferentes retablos barrocos entre los que destacamos el altar de cabecera del muro izquierdo en cuya hornacina principal aparece una escultura del niño Jesús, de vestir, con atributos de la pasión que data del siglo XVI. Esa imagen forma parte de la hermandad del Dulce Nombre de Jesús. También tiene su sede en ella la hermandad del Rocío.











Seguimos paseando y pasamos por el Mercado de Abastos y por varias casas palacio de esta zona del municipio. Poco a poco llegamos a la Iglesia de Santa Clara, fue la iglesia del antiguo Convento de Santa Clara. El templo fue edificado en el siglo XVI con posteriores reformas, tiene una única nave levantada en mampostería y ladrillo, que conserva su estructura conventual primitiva: planta rectangular -de las conocidas como "de cajón"-, con cabecera plana, y con un coro a los pies.
 Es sede de la hermandad de la Humildad y Paciencia.





















Salimos y cogiendo la calle Santa Clara hasta el final llegamos a la Capilla de la Milagrosa, antigua ermita dedicada a Nuestra Señora de Gracia edificada en el siglo XVI. La capilla conserva la estructura de la vieja ermita con una planta rectangular, armadura de tradición mudéjar y sacristía adosada al presbiterio.








Volvemos de nuevo al entorno del ayuntamiento para ver en primer lugar la Puerta de Sevilla o Arco de la Rosa, es otra de las puertas de la antigua muralla almohade del siglo XIII aunque fue muy retocada y transformada en época cristiana sobre 1430, fecha en la que se le dotará de los monumentales y esbeltos torreones.












En segundo lugar vemos la Iglesia de San Pedro conocida también como de Santo Domingo, de estilo mudéjar, pertenece al antiguo convento de frailes dominicos cuyo origen se remonta a 1517.
Fué construido también como mausoleo del Duque de Arcos Don Rodrigo Ponce de León y su familia. Tras varias transformaciones arquitectónicas en el siglo XX, fue cedida en usufructo a la hermandad del Cristo de San Pedro y la Virgen del Rosario, Patrona de Marchena.

Su capilla mayor se cubre con una bóveda de crucería decorada con pinturas del siglo XVII.
El retablo principal es obra del siglo XVII de transición al Barroco y combina escultura y pintura. En el centro destaca la imagen del Santísimo Cristo de San Pedro, escultura del siglo XVI. 

El retablo de la Virgen del Rosario es del último tercio del siglo XVIII y la imagen de la Patrona del siglo XVI con retoques en el siglo XVIII.





















Seguimos paseando por las calles marcheneras y pasamos frente a la Fuente Pública de San Antonio construida en el año 1864.











Dirigimos nuestros pasos hacia el barrio de San Miguel y nos encontramos el impresionante edificio de la Iglesia de San Agustín, es un templo conventual erigido bajo el patrocinio de D. Manuel Ponce de León en el último tercio del Siglo XVII como panteón personal y albergar la orden de Agustinos.
Actualmente son los padres mercedarios los que están en el convento.

Trazó el templo, el maestro mayor de Toledo y restaurador del escorial, Bartolomé Zúmbigo; y a su muerte, será el arquitecto madrileño, Alonso Moreno, de formación cortesana, quién dirija las obras; su originalidad en el medio arquitectónico, pocas veces vista en Andalucía. Atrae la atención por su insólita fisonomía. El largo proceso constructivo de un siglo aproximadamente es lo que puede explicar el contraste entre el austero diseño de la fachada y la sorprendente decoración interior a base de yeserías policromadas. En esta iglesia conventual tiene su sede la hermandad de la Borriquita.















Nos dirigimos a la plaza de la Constitución y en ella vemos la Fuente del Niño y cerca de esta subimos a la Puerta de Carmona, era una de las puertas que tenía la antigua alcazaba islámica y estaba defendida por una torre poligonal que es conocida en Marchena como la “Torre del Oro”. En el mismo recinto existe un mirador-antiguo torreón almohade desde el cual se puede obtener una panorámica de Marchena y de la campiña.











Volvemos adentrarnos en el barrio de extramuros de San Miguel buscando la Iglesia parroquial de San Miguel, la iglesia tiene un núcleo mudéjar que fue la ermita que dió origen a la misma, que ha sufrido reformas posteriores, sobre todo en el siglo XVIII. Exteriormente destaca su bella torre, el edificio está construido en ladrillo, con tres naves, de tres tramos cada una separadas por pilares cruciformes que sostienen arcos apuntados.

 El retablo mayor es de madera tallada barnizada de estilo rococó, realizado en la segunda mitad del siglo XVIII. La imagen principal es una escultura de San Miguel ejecutada por Pedro Roldán en 1657.

En la nave del Evangelio se abre la capilla dedicada a la Virgen de los Remedios del siglo XVII, cuyo retablo fue hecho en 1770.

También en esta nave se abre la valiosa y muy rica capilla del sagrario con una cúpula profusamente decorada. En esta capilla se encuentran los titulares de la hermandad de Jesús Nazareno, la Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno es autor anónimo del último tercio del siglo XVI o principios del XVII. María Santísima de las Lágrimas es obra de Manuel Gutierrez Cano de 1860.
También es sede de la hermandad de San Isidro Labrador y de la Asociación parroquial de la Merced.





























Terminamos este gran reportaje con el Parque del Príncipe, en el interior de este el monumento al cantaor Pepe Marchena y la Estación de Tren.















¡Espero os haya gustado este reportaje, uno de los más amplios que he realizado!

Dentro de poco subiré los reportajes completos con toda su información de las iglesias marcheneras de San Juan Bautista, San Sebastián y San Agustín, que sólo he hecho una pequeña reseña de lo más destacado de las mismas.






2 comentarios:

  1. Impresionante ciudad con un gran atractivo turístico.

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  2. Junto con Carmona, Osuna, Écija y Utera las ciudades más monumentales de la provincia detrás de la capital, una verdadera maravilla.

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