Seguimos en la localidad sevillana de Marchena y hoy hacemos una visita a
la Iglesia parroquial de San Sebastián.
La actual Iglesia de San Sebastián se levantó en el siglo XVIII, tras el
derribo del templo anterior, que se encontraba en estado ruinoso,
debido al terremoto de Lisboa de 1775. El templo anterior era una ermita levantada en descampado fuera del recinto amurallado para la veneración de San Sebastián, patrón de esta localidad.
El acceso a la iglesia se realiza a través de dos sencillas portadas de estilo neoclásico, una de ellas se abre a la plaza de San Sebastian y fue realizada en el siglo XVIII y la otra se abre a la plaza del Dulce Nombre y está fechada en el año 1823. A los pies de la Iglesia se levanta una torre del siglo XVI perteneciente al anterior templo, realizada de ladrillo con dos cuerpos y chapitel decorado con azulejos.
El interior de esta iglesia está organizada a partir de tres naves de
igual longitud que aparecen separadas por pilares y cuenta con un
crucero rematado con una cúpula adornada con pinturas al fresco.
El retablo principal es barroco de mediados del siglo XVIII. La hornacina principal alberga una escultura del patrón, San Sebastián, del siglo XVI.
En la nave de la Epístola en la cabecera y en el crucero hay dos retablos barrocos, el primero con un crucificado del siglo XVI y uno segundo dedicado a San José, después en retablos de estilo neoclásico nos encontramos a la Virgen del Carmen y a Santa Ángela de la Cruz. Destacar también en esta nave la actual capilla del sagrario, antigua capilla de la Caridad añadida a la Iglesia en la segunda mitad del siglo XVIII. Fue diseñada por Ambrosio de Figueroa y su tramo circular
se cubre con una bella cúpula. Preside sobre un altar de
cerámica la Virgen de los Desamparados.
En la nave del Evangelio en la cabecera y en el crucero hay dos retablos barrocos, con las imágenes del Niño Jesús, San Juan Evangelista y la Virgen de la Piedad, titulares de la hermandad del Dulce Nombre de Jesús. Después y en otro retablo barroco vemos a Santa Bárbara y por último en una sencilla hornacina está situado el Simpecado de la hermandad del Rocío.
¡Espero os haya gustado este reportaje!
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