Seguimos con la ruta por pueblos y ciudades de la provincia de León.
Hoy nos vamos a Alija del Infantado.
Este municipio se encuentra en la comarca Tierra de la Bañeza. Está situado a 70
kilómetros de León y tiene 630 habitantes.
Abajo vemos el Ayuntamiento que preside la Plaza Mayor, la casa consistorial está decorada con todos los escudos de las provincias españolas. Está coronado por un reloj y una hornacina con dos esculturas de los alixanos vestidos con trajes típicos.
En un lateral de la plaza nos encontramos la Iglesia parroquial de San Verísimo. Templo originalmente del siglo XIII, de ese siglo se conserva la parte delantera de la nave central. Es un
edificio de mampostería con recios contrafuertes laterales y una nave
central con bóveda de cañón descansando sobre pilares. En uno de los
contrafuertes que da a la plaza mayor se encuentra empotrado un capitel
romano del siglo III. La torre es poligonal. El pórtico de entrada es
del siglo XVI.
En el otro lateral de la plaza vemos el Castillo de los Pimentel. Es un bastión de tapial de imponente grandeza del
siglo XV. El castillo tiene forma de cuadrilátero de dimensiones
majestuosas, con cubos en los ángulos y flanqueado por una puerta con
arco redondeado. Fue construido sobre el primitivo Palacio de los Ponces
del siglo XIII, que aún se conserva una parte en su interior.
Fueron los
Duques del Infantado quienes reconstruyeron lo que se muestra en la
actualidad. Los incendios de los ingleses en 1808 y otro casual en 1887,
dejaron inservible el Palacio de los Ponces situado en el interior.
Subimos al barrio Alto y atravesando una muralla llegamos a la plaza de San Esteban.
La plaza de San Esteban es también conocida como la plaza del Cristo, por la escultura de un Cristo Crucificado que se encuentra en el centro de la plaza.
Presidiendo la plaza vemos la Iglesia parroquial de San Esteban, situada junto a la antigua judería del municipio. Basa sus orígenes en un antiguo y ya desaparecido convento de templarios. De estilo predominantemente románico en su exterior. En el interior, en cambio, predomina el estilo barroco y mudéjar.
En la parte más alta de Alija visitamos las Fuentes de aguas minero-medicinales. Son conocidas en toda la comarca por su buen sabor y
sus propiedades curativas. Destaca por su ubicación y propiedades la
fuente de San Ignacio, más conocida como la fuente “del Caño”. Esta
fuente se sitúa en la parte alta del pueblo cerca del pinar, al oeste
del núcleo de población. A sus aguas se les atribuyen propiedades para
el tratamiento del reumatismo, así como afecciones de la piel. Desde el
mirador cercano al “Caño” se puede contemplar unas magníficas vistas de
la vega del Órbigo y de la localidad.
A las afueras vemos la Ermita de Ozaniego, dedicada a la Virgen del Carmen. Esta pequeña ermita esta situada en el mismo lugar en que antiguamente
estuviera la iglesia del poblado de Ozaniego, de la que se conserva la cabecera. La
ermita fue construida en 1898.
Damos un pequeño paseo por el municipio viendo las Bodegas, pasando por la plaza de la Marina donde vemos la relación de este pueblo de interior con los marineros y antes de salir del casco urbano paramos en la Ermita del Santo Cristo, dedicada al Cristo de la Vera Cruz, con mucha devoción entre los alixanos.
Terminamos este recorrido a varios kilómetros pero dentro del término municipal y sobre el río Órbigo se levanta el Puente de La Vizana. Es un puente romano de cuatro arcos de más de medio punto de mampostería y
pizarra, reconstruido en 1917, después de que en 1809 fuera parcialmente destruido
por los franceses.
¡Espero os haya gustado este reportaje!