El edificio actual consta de tres naves separadas por pilares y cubiertas por bóvedas rebajadas en las laterales. La cabecera tiene una bóveda de media naranja, y el ábside es de forma plana. Al exterior muestra dos puertas en los laterales; la del muro derecho es sencilla, con vano de medio punto rematado por frontón triangular y encuadre de pilastras. La portada del lado izquierdo es adintelada y se corona por un frontón triangular en el que se incluye una hornacina de arco conopial rematada en un jarrón con la cruz de Santiago.
A los pies de la iglesia se levanta la torre, de dos cuerpos cuadrangulares y un remate en forma piramidal cubierto con azulejos, que lleva la fecha de 1776. Delante de la torre, y en el lugar que debería ocupar la puerta de los pies, se levanta un cuerpo de menor altura con óculo y decoración de pinjantes geométricos, que sobresale del muro y corresponde en el interior con el coro.
El retablo mayor es obra del siglo XVII, estando presidido por la Virgen de las Nieves y un relieve de Santiago Apóstol. A los pies de la nave principal se encuentra el coro y el órgano.
En la cabecera de la nave del Evangelio sobre retablo barroco del siglo XVIII se encuentra la imagen del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, crucificado anónimo del siglo XVII. Siguiendo por la nave nos encontramos la hornacina del Simpecado del Rocío; la imagen de la Virgen de Loreto (réplica de la Patrona de Espartinas, cuyo monasterio está muy cercano a VAillanueva) y el retablo neoclásico de la Virgen de los Dolores, dolorosa anónima del siglo XVIII atribuida a José Montes de Oca.
Seguimos bajando por la nave del Evangelio y a continuación vemos la imagen de San Sebastián, anónimo del siglo XVI; después el retablo barroco de San Antonio de Padua, dos retablos neoclásicos con las imágenes de Cristo Atado a la Columna, Cristo Rey y la Virgen con el Niño; además de tres pequeñas hornacinas con un Cristo de la Humildad y Paciencia, una Dolorosa y una imagen vicaria de la Patrona de la localidad, La Pureza.
En la cabecera de la nave de La Epístola sobre retablo barroco del siglo XVIII vemos la Virgen de la Candelaria, imagen gloriosa de vestir anónima del siglo XVIII. Le sigue en una sobria hornacina la imagen de Santiago Apóstol, Patrón de Villanueva del Ariscal; y el retablo de San José, retablo neoclásico con imagen del siglo XVIII. Después se abre la Capilla del Sagrario, presidida por un retablo neobarroco con la imagen de la Virgen de los Reyes, en los laterales hay tres retablos hornacinas con las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús, la Virgen del Pilar y la Virgen del Rosario, esta última imagen gloriosa de vestir anónima del siglo XVIII.
Terminamos la visita a la iglesia viendo la última parte de la nave de La Epístola con el retablo de Ánimas, retablo y pintura del siglo XVIII, flanqueado por las hornacinas de la Virgen del Carmen y de Santa Catalina, imagen realizada por Francisco de Ocampo en 1634. A los pies de la nave se encuentra el Baptisterio y sobre este encontramos el primitivo Cristo de la Vera Cruz, crucificado gótico anónimo del último tercio del siglo XIV, siendo la obra más antigua del templo y con muchas similitudes con el Cristo de San Pedro de Sanlúcar la Mayor.
¡Espero os haya gustado este reportaje!
