Para terminar el mes de octubre hago otro reportaje de devociones olvidadas sevillanas.
Nos vamos al barrio de Triana, al Monasterio de Nuestra Señora de Consolación, conocido en Sevilla como el Convento de las Mínimas.
La Dolorosa que hoy nos ocupa suele recibir culto en el retablo de Cristo Crucificado aunque a veces es trasladada a la clausura del monasterio. Es una escultura en madera estofada y policromada de gran calidad, pudiéndose fechar en la segunda mitad del siglo XVII, siendo de autor anónimo, si bien algunos historiadores la sitúan en el entorno de los seguidores de Pedro Roldán, teniendo la imagen rasgos propios tanto de la escuela granadina como de la sevillana.
La Dolorosa aparece arrodillada y viste una túnica negra y aparece cubierta con un manto del mismo color, mientras que enmarca su rostro por una toca monjil de color blanco, siguiendo la iconografía propia de la Virgen de la Soledad tallada por Gaspar de Becerra en 1565, que se encontraba en una capilla de la Iglesia de la Victoria, del Convento de los Mínimos de San Francisco de Paula de Madrid.
¡Espero os haya gustado!
Preciosa y desconocida Dolorosa
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