El pasado sábado siete de marzo, segundo sábado de Cuaresma, la localidad sevillana de Valencina de la Concepción celebró el tradicional Vía Crucis de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Quien iba a pensar que iba a ser una de las últimas procesiones que se iban a ver después del estado de alarma por coronavirus que sucedió una semana después y que nos tiene a día de hoy confinados en nuestros domicilios y en puertas de una Semana Santa atípica.
Volvamos al acto cuaremal valencinero. A las cinco de la tarde se abrieron las puertas de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Estrella para la salida de la imagen de Jesús Nazareno, cotitular de la Hermandad de la Vera-Cruz, única hermandad penitencial de Valencina de la Concepción.
En esta ocasión se trasladó hasta la plaza de Lola Villa en la zona moderna de la localidad, donde presidía una misa de campaña y posteriormente iniciar el Vía Crucis.
La imagen del Cristo es anónima del siglo XVIII y procesionó sobre un paso de madera con canastilla tallada y alumbrado por cuatro faroles de orfebrería.
Dentro del templo pudimos ver a María Santísima de los Dolores, la titular mariana de la corporación ataviada de hebrea para la Cuaresma.
¡Espero os haya gustado este reportaje!
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