sábado, 24 de octubre de 2020

Calera de León




Seguimos con la ruta por pueblos de la provincia de Badajoz.

Hoy nos vamos a Calera de León.

Este municipio se encuentra a 126 kilómetros de Badajoz, en la comarca de Tentudía y tiene 950 habitantes.
 
Arriba y abajo vemos el Conventual Santiaguista el cual en la actualidad alberga el Ayuntamiento, la Iglesia parroquial de Santiago Apóstol, el centro cultural y la oficina de turismo.

Su origen está en el desplazamiento temporal, durante la Edad Media, del priorato santiaguista desde San Marcos de León a Calera, para estar más cerca de los frentes de la Reconquista en los años previos a la conquista de Sevilla. Por lo inaccesible y la incomodidad del Monasterio de Tentudía en aquella época, la Orden de Santiago decidió construir un convento de mucho mayores dimensiones en el llano, es decir, en Calera que desde entonces adoptó el apellido “de León” como otros lugares de la zona.
 
Es una construcción de piedra granítica y mampostería. Albergó durante cuarenta años el Colegio de San Marcos de León que la Orden trasladó desde la capital del antiguo reino en 1562. Al igual que el Monasterio de Tentudía el edificio está declarado de interés Bien Histórico Artístico Nacional desde 1931. 
 
 
 







 
Una de sus estructuras más importantes es el claustro, de planta cuadrada y dividido en dos pisos superpuestos, construido con piedra granítica y su columnata y las artísticas bóvedas de sus salas y galerías muestran con profusión la belleza del estilo renacentista.
 
 De 1930 a 1934 este prestigioso monumento fue objeto de diversas tentativas de despojo con la intención de desmontar sus piedras para trasladarlas a América.
 
El piso inferior del claustro se conforma con arcos de medio punto, que descansan sobre pilares con pilastras jónicas adosadas y ornamentales. El cerramiento de éste se resuelve con bóvedas de crucería. Las habitaciones monásticas más bellas se emplazan en la planta baja destacando la “Sala de los Capítulos o de las Piñas” por presentar las claves de los nervios de sus bóvedas decoradas con florones. Como decoración del conjunto, se esculpen conchas santiaguistas y emblemas heráldicos.
 
 
 
 




















 
 
Adosada al claustro se encuentra la Iglesia de Santiago Apóstol. Iglesia que desde su origen compartían el monasterio y los vecinos como parroquia de la población.  En su construcción se utilizó la mampostería, el ladrillo y la piedra de sillería. Su fachada es bastante irregular presentando una composición volumétrica donde sobresale una escalera de caracol, contrafuertes adosados y una espadaña barroca del siglo XVIII.  

Se trata de una obra gótica tardía, de finales del XV, es de una sola nave, de gran amplitud, con cuatro capillas hornacinas en el lateral de la Epístola, sacristía y la capilla bautismal, hoy del Sagrario. Se cubre con bóveda de crucería en forma de estrella, cuyos nervios descansan en pilastras constituidas por semicolumnas adosadas.
 
La portada principal del templo es renacentista, adintelada, con cuatro columnas toscanas y hornacinas vacías en los intercolumnios, cuatro flameros por coronamiento y tímpano en arco. La del lado del Evangelio es gótica, perfilada en dintel, con dos cuartos de círculo y hornacina vacía. 
 
El retablo mayor está constituido por ocho lienzos de Eduardo Acosta que representan a los cuatro evangelistas, escenas de la batalla de Tentudía, con la aparición de la Virgen a Pérez Correa, y coronando el conjunto la figura ecuestre del Apóstol Santiago. La hornacina está ocupada por una talla de madera del Cristo Crucificado, datada en el siglo XVI.
 
 
 
 








 

Salimos del conventual santiaguista y damos un paseo por las hermosas calles de la localidad hasta llegar a la Fuente de Abajo.













Antes de salir del casco urbano, a las afueras del mismo, nos encontramos la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores. Concebida como ermita-humilladero aunque muy modificada con el paso de los siglos, en el barroco sobre todo.
 
 
 
 









 
    Por último y a unos 10 kilómetros del municipio nos encontramos el Monasterio de Santa María de Tentudía, dedicado a la Virgen del mismo nombre, la cual es Patrona de la localidad.

Esta obra es un importante conjunto arquitectónico de estilo gótico mudéjar catalogado de Bien de Interés Cultural Nacional.
 
Fue construido en el siglo XIII, ampliado en el XVI y está considerado una de las mejores muestras del mudéjar español.
 
Más adelante le dedicaré una entrada específica.









¡Espero os haya gustado este reportaje!



lunes, 19 de octubre de 2020

San Pedro de Alcántara




 
Seguimos la ruta por pueblos de la provincia de Málaga.

Hoy nos vamos a San Pedro de Alcántara.

Esta localidad está situada en el municipio de Marbella, se encuentra en la comarca de la Costa del Sol. Está situado a 71 kilómetros de Málaga y tiene 36380 habitantes. 

Aunque ya hubo un asentamiento romano, el núcleo actual de San Pedro de Alcántara tiene su origen en el último tercio del siglo XIX en el que el Marqués de Duero impulsó la Colonia Agrícola, que fue la más importante de España de la segunda mitad del siglo XIX así como la más grande de iniciativa privada. Se trataba de un gran latifundio de casi de 5000 hectáreas que se extendía por los territorios de Marbella, Estepona y Benahavís en torno a las vegas de los ríos Guadaiza, Guadalmina y Guadalmansa y tierras que ascendían hacia el norte del río Guadalmina.

 Abajo vemos la Tenencia de Alcaldía, antigua Villa de San Luis, el edificio es de estilo colonial francés construido en el año 1887.






Después vemos la plaza de la Iglesia con el monumento a San Pedro de Alcántara y frondosos parterres de flores que embellecen la plaza.













Presidiendo la plaza se encuentra la Iglesia parroquial de San Pedro de Alcántara, fue construida entre los años 1860 y 1866, no siendo abierta al público hasta 1869 ante la necesidad de dotar a la colonia agrícola que dió origen a la población, de un lugar para el culto católico.

Está formado por una nave central con triple pórtico en su fachada sobre el que se eleva una torre en forma de prisma y con tejado a cuatro aguas además de por dos espacios contiguos que corresponden a las naves laterales. El interior del edificio es de planta basilical.  
















Damos ahora un pequeño paseo por las calles de la localidad. La última fotografía pertenece a la antigua alcoholera de la fábrica de azúcar.













Ahora os enseño los restos arqueológicos de la basílica paleocristiana de Vega de Mar que se ubican junto a la desembocadura del río Guadalmina. 

Se trata de un conjunto arqueológico formado por los restos de una basílica paleocristiana y una necrópolis compuesta por más de doscientos enterramientos. Estos restos fueron descubiertos en 1915.

La construcción del edificio basilical se data entre los siglos iv y vi d. C.. El edificio está formado por un cuerpo central de tres naves separadas por pilares en las que se encuentran dos ábsides contrapuestos que servirían de altar y martyrium. 

 Junto al ábside más occidental encontramos el baptisterio, con varias pilas bautismales, siendo la más importante la que combina la forma de la cruz griega con la de un pez (símbolo del cristianismo), dispuesto para el rito del bautismo por inmersión. Esta pila bautismal tan singular es única en España, existiendo algunas similares solo en el norte de África.

 

 




 

Para terminar a unos 500 metros vemos primero las termas romanas Las Bóvedas, se trata de un edificio termal romano datado entre los siglos ii y iii d. C. El edificio es de planta octogonal, con ocho habitaciones dispuestas en torno a una sala central. Una de las peculiaridades del edificio es la forma abovedada que se presume presentaban las habitaciones además de contar con dos pisos.

Justo al lado se encuentra una torre almenara construida entre 1571 y 1574, que forma parte de la red de torres vigías que se instalaron en la costa durante esta época para prevenir las posibles invasiones.






¡Espero os haya gustado este reportaje!