Seguimos con la ruta por pueblos de la provincia de Huelva.
Hoy nos vamos a Nerva.
Esta localidad se encuentra en la comarca de la Cuenca Minera. Está situada a 75 kilómetros
de Huelva y tiene 5170 habitantes.
Arriba y abajo vemos el Ayuntamiento situado en la Avenida de Andalucía, conocida popularmente como El Paseo, la
calle principal del núcleo urbano, conformando un edificio exento de
planta trapezoidal con el mayor de sus lados como fachada principal. Se construye entre 1893 y 1896 en ladrillo rojo prensado y estilo regionalista,
destacando como elemento singular la torre del reloj que emerge esbelta,
con 30 metros de altura y aire de minarete, ostensible representación
del poder civil.
Justo detrás vemos la Iglesia parroquial de San Bartolomé, es una reconstrucción de los años cuarenta del antiguo templo del siglo XVI que fue destruido casi en su totalidad en el año 1936.
En el interior del templo destaca el gran retablo pictórico del altar mayor culminado en 1964 por el pintor José María Labrador, Hijo Ilustre de
Nerva, que representa el martirio del Mártir que da nombre al templo. También destacar las imágenes del Patrón de Nerva, San Bartolomé, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, María Santísima del Mayor Dolor y Nuestra Señora del Carmen.
En el año 1917 visitó la localidad la escritora cántabra Concha Espina, durante dos meses para documentarse sobre la huelga que preparaban los sindicatos mineros ese mismo año y que acabó con diez muertos. Durante su estancia escribió la novela "El Metal de los Muertos", convirtiéndose en uno de los grandes pilares de la novela social española. La novela traspasó fronteras y sirvió de apoyo a las reivindicaciones sociales y laborales de los mineros onubenses. Durante el resto de su vida la autora pidió reiteradas veces la expulsión de los ingleses por cómo trataban a los obreros y mineros.
Pasamos por la antigua fonda donde se alojó la escritora viendo la placa que hay en su fachada y la plaza dedicada a la novela El Metal de los Muertos con un monumento dedicado a la libertad donde se fusiona la garza rompiendo las cadenas, escudo de Nerva con el significado de la obra de Concha Espina.
Seguimos dando un paseo por las calles nervenses hasta llegar a la Fuente de la Reú, edificada entre los años 1902 y 1914 por el aumento de la población y la escasez sobretodo en verano de agua.
Es un interesante ejemplo de arquitectura tradicional con reminiscencias
inglesas, como ocurre en numerosos edificios de la comarca. La
estructura que la rodea está formada por un pórtico de ladrillo visto y
arcos de medio punto. Además, presenta un cuerpo central con cubierta a
cuatro aguas y tejas, que sobresale del resto del edificio.
Para terminar visitamos la Mina de la Peña del Hierro. Se trata de una mina menor comparadas con las de Riotinto, pero con una
leyes en metales bastantes altas. Debe su nombre al gran crestón
ferruginoso que corona la mina a cielo abierto. Su historia se remonta a
la época romana, pero su mayor productividad se encuadra desde mediados
del siglo XIX a tercer/cuarto del siglo XX. En la mina y en una rotonda de entrada al pueblo vemos dos Malacates mineros.
¡Espero os haya gustado este reportaje!