El Martes Santo en El Puerto de Santa María (Cádiz) amaneció soleado pero con cierta incertidumbre por el tiempo. Al final las dos cofradías de la jornada, Dolor y Sacrificio y Cerillitos se echaron a la calle, aunque de recogida ambas se vieron sorprendidas por la lluvia que apareció cercana la medianoche.
La Cofradía del Dolor y Sacrificio fue la segunda en salir de la Iglesia Prioral Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros. Es una hermandad peculiar por varias razones, primero sus nazarenos van con el antifaz sin capirote, la hermandad no lleva ningún tipo de acompañamiento musical y van los hermanos rezando la Corona Dolorosa, la Virgen no lleva palio, ni un paso estéticamente parecido a lo que estamos acostumbrados y por último la carga de los pasos se realiza mezclando cargadores con horquillas en el exterior y molía jerezana en el interior. Todo ello forma una procesión distinta, muy solemne e interesante de ver.
El Señor Cautivo es obra de Buiza en el año 1978. María Santísima del Dolor y Sacrificio es una dolorosa barroca anónima del siglo XVIII.
La primera hermandad de la jornada, que fue la última que vimos, es la cofradía de los Cerillitos o la Misericordia. También realizaba su salida desde la Iglesia Prioral Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros. El Cristo de la Misericordia es un crucificado realizado por el escultor local José Ovando Merino en el año 1951. Procesiona sobre paso neobarroco de caoba obra de Guzmán Bejarano. Nuestra Señora de la Piedad, es una imagen anónima del siglo XVII, primitivamente era una Santa Rosa de Lima, la cual en los años cuarenta del pasado siglo se adapta a Virgen Dolorosa por el artista local Juan Botaro, en 1991 fue restaurada, por el también artista portuense, Enrique Ortega Ortega. El paso de palio es un conjunto completo y armonioso donde destacan todos los bordados realizados en tisú de oro fino por los propios hermanos de la cofradía.
¡Espero os haya gustado este reportaje!
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