Y se cumplió aquel antiguo dicho de que en el año hay tres jueves que relucen más que el sol y se levantó un hermoso y soleado Jueves Santo, en el que estuvimos en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda. Empezamos el día visitando la Capilla de los Dolores cuya hermandad procesionó en la tarde noche anterior del Miércoles Santo.
En la tarde del Jueves Santo sanluqueño procesionaban dos cofradías, la primera la de la Esperanza salió desde su templo, la Iglesia de San Nicolás de Bari, a las cinco de la tarde.
En el primer paso vemos al Santísimo Cristo de la Expiración, obra anónima del siglo XVII que procesiona sobre paso de estilo neobarroco tallado y dorado. En el segundo paso vemos a la Virgen de la Esperanza Coronada, obra del valenciano Pío Mollar Franch del año 1927, destacar los bordados en oro del paso de palio sobre terciopelo verde.
La segunda hermandad era la del Cautivo que había realizado su salida desde su sede, la Iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados, también a las cinco de la tarde. Nosotros la vimos por las calles Regina y Carril de San Diego, antes de subir al Barrio Alto.
Esta hermandad procesiona con dos pasos, en el primero vemos a Nuestro Padre Jesús Cautivo, imagen de Antonio Eslava Rubio del año 1949, va sobre paso neobarroco obra del sevillano Antonio Ibáñez Vallés, está hecho en madera tallada y dorada después en los talleres Manuel Calvo Carmona.
En el segundo paso vemos a la Virgen de la Estrella, también obra de Antonio Eslava Rubio.
El palio de la Estrella es obra bordada en oro por Francisco Pérez Artés, de Córdoba y dibujo de Fray Ricardo de Córdoba. Rafael del Río, de Sevilla, se encargó de la imaginería y el taller de San Francisco de Sanlúcar de parte de la orfebrería. Fue estrenado al completo en la Semana Santa del año 1995.
¡Espero os haya gustado este reportaje!
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