Santuario de Nuestra Señora del Rocío

 

Volvemos a la localidad onubense de Almonte para ver uno de los lugares devocionales marianos más importantes de España, hoy os enseño el Santuario de Nuestra Señora del Rocío en la aldea del Rocío, perteneciente al municipio de Almonte.

Este Santuario es famoso por la Romería del Rocío que congrega a un millón de peregrinos en la aldea almonteña en Pentecostés.

La primera ermita de origen medieval fue mandada a construir por Alfonso X "El Sabio" tras la reconquista de la zona, en un paraje conocido como Las Rocinas.

En el Archivo Ducal de Medina Sidonia en Sanlúcar de Barrameda se conserva la primera referencia a Santa María de las Rocinas en 1335, ya que este territorio onubense pertenecía a la casa ducal.

Posteriormente en el Libro de la Montería de Alfonso XI, entre 1342 y 1350, se menciona entre los mejores lugares de caza en Andalucía, el paraje de Las Rocinas y se menciona la existencia de una iglesia dedicada a Santa María de las Rocinas.

A mediados del siglo XVIII el Terremoto de Lisboa dejo la ermita medieval en ruinas y en 1760 se construye una nueva ermita completándose en 1764 con un magnifico retablo barroco para acoger la imagen de la Virgen. Esa ermita con algunos añadidos y reformas es la que estará en pie hasta 1963.

Entre 1964 y 1969 se levanta el actual Santuario, de estilo neobarroco y regionalista, fue diseñado por los arquitectos Alberto Balbontín de Orta y Antonio Delgado y Roig. El nuevo templo fue bendecido en el año 1969 sin terminar, las distintas obras de dependencias y anexos no terminaron hasta el año 1999.

Es singular y reconocida la puerta principal del templo con una gran concha peregrina y coronada por una gran espadaña culminada en 1981. El santuario tiene otras tres puertas, dos en el muro de la Epístola en dirección a las Marismas; y una en el muro del Evangelio dando a la confluencia de las calles Moguer y El Real.

En la esquina donde confluyen la fachada principal y el lado de la Epístola se encuentra el balcón desde el que se asomó el Papa San Juan Pablo II cuando visitó el Santuario en junio de 1993.

En interior del templo tiene planta de cruz latina, tres naves, un triforio y al fondo la capilla mayor.

El pueblo de Almonte tenía el sueño de volver a ver a su Patrona en un retablo tal como lo hizo hasta el año 1963. El nuevo retablo obra de Antonio Martín y Manuel Carmona está inspirado en elementos del antiguo y del de la Virgen de las Aguas del Salvador de Sevilla, fue diseñado en 1980 y comenzado a ejecutar, aunque en 1989 se replantea y cambia el diseño original. Para su ejecución y montaje se fueron aprovechando las venidas de la Virgen al pueblo por el Rocío Chico. Entre 1991 y 1992 se instaló el zócalo y el banco del retablo. Entre 1998 y 1999 se completó la parte central del retablo incluyendo el camarín y el relieve superior de Pentecostés. Entre 2005 y 2006 se completó la parte alta del retablo y se terminó de policromar y dorar.

En el camarín vemos a Nuestra Señora del Rocío Coronada, imagen de estilo gótico con posteriores intervenciones barrocas para ser sobrevestida. Fue Coronada Canónicamente por Bula Pontificia en el año 1919.

En el año 2011 se bendijo la Capilla Sacramental con un retablo ejecutado con piezas e imágenes del primitivo retablo barroco del siglo XVIII.

Ese mismo año se bendijo la capilla penitencial, que se abre en la nave de La Epístola, en el espacio donde se encontraba la anterior sala de velas, desplazada a otro edificio exento de la ermita. La capilla está presidida por un tríptico en altorrelieve tallado por el imaginero Navarro Arteaga y que representa el Bautismo de Cristo, el Buen Pastor y el Hijo Pródigo. En un lateral hay un hermoso Calvario del siglo XVIII que ya se encontraba la antigua ermita. El Cristo Crucificado procesiona el Viernes Santo por la aldea.

Este año se han terminado las dos capillas que hay a los lados del presbiterio, la Capilla Real y la Capilla del Patronazgo.

Saliendo del Santuario, en la plaza que se abre ante la puerta principal vemos el Pocito del Rocío, antiguo pozo muy transformado con el paso del tiempo y ligado a la aldea y la devoción a la Virgen del Rocío.

Terminamos este reportaje rociero ante la Madre de las Marismas, la laguna que hay frente al Santuario y en el que desemboca el arroyo de la Rocina, el cual le dio el nombre en su origen a la zona y a la propia Virgen que con el paso de los siglos se transformó en la advocación actual de Rocío.

¡Espero os haya gustado este reportaje!