lunes, 1 de noviembre de 2021

Las Ánimas del Purgatorio en la cerámica sevillana


 

 Hoy festividad de Todos los Santos, comienza noviembre, mes de recuerdo y oraciones por los difuntos y por las Ánimas del Purgatorio.

Hacemos un recorrido por retablos cerámicos dedicados a esta ancestral devoción.

Empezamos arriba por el más famoso, el que se encuentra en la fachada de la Iglesia parroquial de San Pedro. Fue realizado en 1960 por la fábrica Ramos Rejano. La tradición popular cuenta que aquel que desee casamiento tiene que buscar un pajarito que hay en el retablo, rezar a las Ánimas y depositar una limosna.

 El siguiente que vemos está en la fachada de la la Capilla de la Cruz del Rodeo y Nuestra Señora del Carmen, en la calle Calatrava y en su fachada principal vemos este retablo de la Virgen del Carmen como liberadora de las Ánimas del Purgatorio. Es obra de la fábrica Montalván del año 1959.

 

 


 

 

En tercer lugar vemos el retablo cerámico de la Iglesia parroquial de San Lorenzo. Sustituyó a uno primitivo que existió, el que vemos hoy en día se realizó a mediados de la década de 1960 por Cerámica Santa Ana.





En cuarto lugar vemos este situado en la calle Santander donde nos encontramos la Virgen del Carmen con las Ánimas. Hasta los años noventa estuvo colocado en una capilla callejera abierta en el muro lateral de una vivienda que hubo justo en ese punto hasta su demolición. Es obra de la fábrica Montero del año 1925.

 

 


 

 

Después vemos el retablo situado en un lateral de la Iglesia de San Juan de la Palma. Realizado en el año 1918 por la fábrica Ramos Rejano. 





En sexto lugar nos vamos a la Iglesia parroquial de Omnium Sanctorum y junto a su puerta lateral vemos este retablo de la Virgen del Carmen intercediendo por las Ánimas. Es obra de Montalván del año 1946.

 

 


 

 

 En penúltimo lugar nos vamos a la Iglesia de Santa María la Blanca, en su fachada vemos este pequeño azulejo por desgracia muy deteriorado, es anónimo del siglo XVIII.





En último lugar vemos un retablo que se encuentra en la fachada de la Iglesia de Santiago Apóstol. Es un relieve de barro cocido anónimo dentro de un retablo de estilo neoclásico. Es el único ejemplo de retablos de Ánimas callejeros que hubo en distintos puntos de la ciudad, con relieves, tallas, pinturas o cerámica.





¡Espero os haya gustado este reportaje!



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