Utrera

 Seguimos con la ruta por pueblos de la provincia de Sevilla.

Hoy nos vamos a Utrera.

Este municipio se encuentra en la comarca de La Campiña, está situado a 26 kilómetros de Sevilla y tiene 52700 habitantes.

Arriba y abajo vemos la estación de tren.

Ahora vemos el Ayuntamiento de Utrera, antiguo palacio de los Condes de Vistahermosa, edificio del siglo XVIII.

Después vemos la Iglesia parroquial de Santa María de la Mesa, Está declarada Bien de Interés Cultural en calidad de Monumento Histórico-Artístico desde 1979. Forma parte del paisaje característico de Utrera, ya que su torre al ser la más alta de la ciudad, se puede ver desde cualquier punto. Se trata de un templo medieval que se reformó en el año 1401 y posteriormente en el siglo XVI. Es un templo de grandes dimensiones, construido en ladrillo, cantería y mampostería, con cinco naves, la central de mayor altura, con seis tramos y crucero. Desde un punto de vista artístico, mezcla los estilos gótico, barroco y renacentista. Si ya merece la pena el edificio en sí, su interior guarda grandes retablos e importantes obras de arte.

Entramos en su interior y vemos primero el retablo mayor, realizado en torno a 1662. Presenta relieves de la Virgen y del martirio de los santos locales, Esteban y Artemidoro, entre otros santos. A los pies de la nave principal el coro, obra de Felipe del Castillo de 1774. 

En las naves colaterales de la del Evangelio y la Epístola, en la primera preside el retablo de la Virgen del Dulce Nombre, barroco de 1671 y en la segunga el retablo barroco de la Virgen del Rosario.

Seguimos nuestro recorrido por el interior de Santa María viendo algunos retablos y capillas de la nave del Evangelio.

El Tránsito de San Francisco Javier de Diego Roldán.

La Virgen de la Mesa, talla gótica del siglo XV. Sedente en su origen pero mutilada para ser vestida en época barroca.

Seguimos ahora con algunos retablos de la nave de la Epístola. En la cabecera de la misma el retablo de Cristo Atado a la Columna, retablo rococó de madera en su color presidiéndolo la talla del Cristo realizada por Benito Hita del Castillo en torno a 1760. A su lado la Capilla de Ánimas.

Después el retablo barroco de la Quinta Angustia.

Por último la capilla sacramental presidida por un retablo de estilo barroco tardío.

Vemos la plaza de Santa Ana, en ella confluyen algunas de las principales calles y tiene dos elementos singulares, la fuente central y la cruz de forja, arriba desafiante el Castillo.

Después vemos el Castillo, en un cerro natural, está declarado Bien de interés cultural y Monumento Histórico-Artístico desde 1985. Fue construido por el Concejo de Sevilla sobre los restos de una antigua torre árabe. Aparece citado en 1264 por Alfonso X el Sabio. En 1368 fue destruido por Muhammed V de Granada y posteriormente reconstruido a finales del siglo XIV. Desde finales del siglo XV ha permanecido abandonado hasta finales del siglo XX, en el que se han realizado una serie de actuaciones y restauraciones destinadas a su recuperación para uso público.

Muy cerca del Castillo nos encontramos con la Iglesia parroquial de Santiago el Mayor, está declarada Bien de Interés Cultural en calidad de Monumento histórico-artístico desde 1977. Es un templo gótico del siglo XIV con una larga historia. Su planta es de salón y cubierta por bellas bóvedas nervadas. Posteriormente se le añadió una cúpula renacentista y capillas barrocas.

El retablo mayor es de estilo neogótico.

En la cabecera de la nave del Evangelio vemos un retablo neogótico con la Virgen del Socorro y en la cabecera de la nave de la Epístola un retablo gemelo del anterior dedicado a Santa María Magdalena.

La capilla sacramental con un magnífico retablo de 1760.

La capilla del Cristo de Santiago, Patrón de Utrera. Talla anónima del siglo XV de estilo gótico tardío.

Seguimos viendo las distintas capillas y otros elementos del edificio.

Ahora vemos el Mercado de Abastos y el monumento a Fernanda y Bernarda de Utrera, dos hermanas utreranas, cantaoras flamencas y dentro del mundo del flamenco unas de las grandes figuras.

Luego vemos la Capilla de la Santísima Trinidad, ermita de extramuros del siglo XVIII. Sede de la Cofradía de la Trinidad.

Cerca de allí nos encontramos la Fuente de los Ocho Caños. Su aspecto actual viene de una reforma del siglo XVI, de planta octogonal y con cubierta a modo de templete.

A escasos metros de la fuente nos encontramos el Arco de la Villa, es una de las puertas de la segunda muralla, construida tras la destrucción de Utrera en 1368 y que protegió a la ciudad desde finales del siglo XIV. Presenta vanos apuntados y una capilla barroca en el piso alto.

Recién cruzado el arco llegamos a la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores de finales del siglo XVIII. Es una iglesia barroca, con la particularidad de tener planta elíptica, en la que se suceden varias capillas. 

Entre esta capilla y la parroquia de Santa María que ya vimos antes en una plaza nos encontramos el monumento a Santa Ángela de la Cruz. 

Volvemos al entorno de la Iglesia de Santiago y junto a esta vemos el Convento de la Purísima Concepción o las Madres Carmelitas como es conocido popularmente. Construido en 1577, su iglesia tiene una rica cubierta mudéjar. Destacan en el conjunto sus retablos y el altar Mayor de mediados del siglo XVIII. Está declarado Bien de Interés Cultural en calidad de Monumento histórico-artístico desde 1979.

Llegamos ahora a la plaza del Altozano, centro social de Utrera. Y en una esquina de la misma nos encontramos la Iglesia de San Francisco, levantada entre 1645 y 1652 por la Compañía de Jesús. Actualmente es la sede de la Cofradía de la Vera Cruz.

Por detrás de la plaza vamos al Callejón del Niño Perdido, este conjunto es una antigua judería y sinagoga transformada con el tiempo. Es uno de los rincones más característicos del casco antiguo de Utrera.

Después vemos la Capilla de San Bartolomé. Conocida popularmente como la del Jesús de Nazareno por la cofradía que tiene su sede en ella. Formó parte del convento dominico de San Bartolomé. La capilla debió de construirse en el siglo XVII y sufre importantes reformas en la segunda mitad del siglo XVIII. 

A las afueras del casco antiguo vemos el Colegio de los Salesianos, el primer colegio Salesiano de España, fundado en 1881 y adosado a la Capilla del Carmen, del siglo XVII.

Tiramos por la calle Cristóbal Colón y todo de frente llegamos al Paseo de Consolación, al final de este paseo nos encontramos el Santuario de Nuestra Señora de Consolación, Patrona de Utrera.

El edificio es de estilo barroco clasicista. Fue construido en el primer tercio del siglo XVII, sobre una ermita del siglo XVI. Destaca además del edificio en sí, el maravilloso artesonado y el retablo mayor con camarín barroco donde se venera la muy antigua talla de la Virgen de Consolación. Fue declarado Monumento histórico-artístico en 1982.

¡Espero os haya gustado este gran reportaje!