Seguimos con más iglesias de extrarradio de Sevilla.
Hoy vemos la Iglesia parroquial de San Bernardo
Esta parroquia está situada en el barrio de San Bernardo, en la calle Santo Rey.
Esta
iglesia se edifica en el último tercio del siglo XVIII, entre 1780 y
1785, sobre una anterior. La iglesia presenta al exterior dos fachadas con dos bellas
portadas de acceso, una a cada lado. El resto del paramento exterior se halla acabado con el
característico ladrillo avitolado, tan habitual en la arquitectura
sevillana de la segunda mitad del siglo XVIII.
Es sede de la
conocida popularmente como Hermandad de San Bernardo que hace su
Estación de Penitencia el Miércoles Santo con el Santísimo Cristo de la
Salud y María Santísima del Refugio.
Su interior es de planta de cruz latina, formada por tres naves,
crucero y presbiterio. De las naves, la central se cubre mediante una
bóveda de cañón, al igual que el presbiterio y el crucero, en cuyo
centro se levanta una cúpula que se remata con una linterna.
Destaca
el retablo mayor, una espléndida pieza de estilo neoclásico en cuyo
camarín se encuentra la Virgen del Refugio, titular de la Hermandad de
San Bernardo, imagen realizada por Sebastián Santos en 1938 que vino a
sustituir a la anterior desaparecida en 1936. En el ático del retablo se
encuentra el titular de la iglesia flanqueado por San Isidoro y San
Fernando.
Después llegamos a la cabecera de la nave de la Epístola que la preside el retablo de la Virgen del Patrocinio, imagen del siglo XVIII sobre retablo fechado en 1690.
A la altura del crucero vemos el retablo del Santísimo Cristo de la Salud, titular de la Hermandad, el retablo está fechado en 1692. La imagen del crucificado es anónima de 1669.
Después vemos el retablo de San José, rococó del siglo XVIII.
Terminamos la nave de la Epístola viendo el retablo de la Anunciación de estilo rococó del siglo XVIII. Y por último el retablo de la Virgen del Rosario, imagen del siglo XVIII sobre retablo neoclásico.
En la cabecera de la nave del Evangelio vemos la capilla sacramental con un retablo barroco donde se encuentra el sagrario y una imagen de la Inmaculada Concepción.
Siguiendo por la nave del Evangelio, a la altura del crucero vemos el retablo del Juicio Final, retablo gemelo del retablo del Cristo de la Salud, fechado en 1692 y con una gran pintura de Herrera el Viejo de 1628.
Después vemos el retablo de Santa Bárbara, retablo del siglo XVIII.
Terminamos con el retablo de la
Milagrosa, neoclásico con una imagen moderna.
¡Espero os haya gustado este reportaje!



Muy completo y revelador. Tendré que volver por allí para descubrir tantos rincones. Me encanta.
ResponderEliminarAlgunas veces las Hermandades asumen el protagonismo en los templos q las acogen, q quedan relegados a un segundo término.
ResponderEliminarEs inevitable.
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