Seguimos con la ruta por pueblos de la provincia de Huelva.
Hoy nos vamos a Zufre.
Esta localidad se encuentra en la comarca de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Está situada a 131 kilómetros de Huelva y tiene 774 habitantes.
Arriba y abajo vemos el Ayuntamiento de la localidad situado en la Plaza de la Iglesia, edificado en el año 1570 como Pósito, cárcel y Concejo de la Villa. En un lateral del mismo se encuentra la Fuente del Concejo, de la misma época que el consistorio.
En el otro lado de la plaza se levanta la Iglesia parroquial de la Purísima Concepción, templo de estilo gótico y renacentista levantado en el siglo XVI sobre un pequeño templo mudéjar del siglo XIV. Del templo primitivo queda la fachada de los pies con su portada y los dos vanos superiores que pertenecían a la antigua espadaña. Tras el Terremoto de Lisboa se construyó la torre campanario.
Pegado al templo hay un pequeño mirador con unas vistas preciosas.
Después vemos la Torre de la Harina, uno de los pocos restos que quedan de la antigua fortaleza almohade, además de algunos trozos de la antigua muralla, está fechada entre los siglos XII y XIII.
Seguimos nuestro paseo por Zufre viendo la Fuente de la Calle Ruiz Barrientos, fuente abrevadero edificada en el año 1909 sobre otra anterior de 1808.
Cerca de allí vemos la Plaza de Toros edificada entre los años 1879 y 1885.
Frente al coso nos encontramos con el Paseo de los Alcaldes, alameda-mirador ajardinada del año 1932 con fuente y bancos de cerámica de los años cuarenta del siglo XX. Se ha convertido en los últimos años en el epicentro social de la localidad.
Damos ahora un paseo por las calles y rincones de Zufre.
No dispongo fotografías de las Ermitas de San Sebastián y Santa Zita y de la Fuente de la calle Larga.
A varios kilómetros del municipio se encuentra la Ermita de Nuestra Señora del Puerto, Patrona de Zufre. El templo es una reconstrucción del siglo XVIII de un templo mudéjar anterior. La imagen de la Virgen es obra de Castillo Lastrucci del año 1937. La Virgen antiguamente sólo tenía al niño los quince días que se encontraba en el pueblo, ello motivo que el Niño Jesús de la primitiva talla mariana no se perdiera en los sucesos de la Guerra Civil.
¡Espero os haya gustado este reportaje!