El Martes Santo nos fuimos a Jerez de la Frontera en la provincia de Cádiz para disfrutar de sus cofradías. Un día marcado por las altas temperaturas que hacía que el público no se pusiera en la zonas donde daba el sol de pleno.
En esta jornada procesionan en Jerez seis cofradías: Salud de San Rafael, Clemencia, Humildad y Paciencia, Defensión, Amor y Judíos de San Mateo.
Empezamos el día en la Cruz Vieja viendo como cruzaba la Hermandad de la Salud de San Rafael que este año por primera vez hacía su Estación de Penitencia a la Catedral jerezana y en la jornada del Martes Santo. En su único paso procesiona Nuestro Padre Jesús de la Salud, obra de Fernando Aguado del año 2012.
Desde el Distrito Norte de la ciudad con un largo y duro recorrido de grandes avenidas en las que la calor parecía endurecer, venía entre sus devotos la Hermandad de la Clemencia. Hermandad joven creada en los años noventa en la parroquia de San Benito. En el primer paso neobarroco tallado y dorado va el Cristo de la Clemencia, obra de los Hermanos Ortega Alonso, presenta rasgos muy marcados y apariencia robusta, muy inspirado en las obras de Ortega Brú. La imagen de Judas Iscariote es también obra de los Hermanos Ortega Alonso mientras que el resto del misterio son de Manuel Ortega. Representa el Beso de Judas. En el segundo paso vemos bajo palio a la Virgen de la Salud y Esperanza, obra de Salvador Madroñal del año 2001.
En tercer lugar y en las primeras calles del recorrido, en el barrio de San Mateo vimos la Hermandad de los Judíos de San Mateo. Es la hermandad más antigua del Martes Santo jerezano y una de las que saca mayor número de nazarenos de toda la Semana Santa. En el primer paso, un gran misterio muestra a Jesús orante, sobre una roca del Monte Calvario,
esperando la crucifixión. Mientras los soldados romanos se juegan su
túnica y dos sayones ultiman los preparativos para clavar a Jesús en la
cruz. El Cristo de las Penas esta atribuido a la escuela de Pedro Roldán, tanto los tres romanos como los dos sayones son obras del valenciano Ramón Chaveli realizados entre 1939 y 1940.
En el segundo paso procesiona la Virgen del Desconsuelo y San Juan Evangelista, ambas tallas anónimas del siglo XVIII. El paso de palio es un conjunto valioso a la vez que hermoso. La orfebrería es de planta de ley de los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo. Juan Manuel Rodríguez Ojeda realizó los bordados en
oro. El techo de palio fue estrenado en 1902 y el manto, de terciopelo
de tonalidad azul pavo real, el 16 de abril de 1905, por la Virgen de la Amargura de Sevilla. Posteriormente fueron adquiridos por la hermandad de los Judíos en 1926.
Más tarde y bajando la calle Porvera vimos la Hermandad del Amor. Esta hermandad procesiona con dos pasos, en el primero la imagen de Jesús Cautivo, obra de Antonio Eslava Rubio siendo donada a la hermandad en 1969. En segundo lugar y sobre paso neobarroco tallado y dorado el misterio del Cristo del Amor y la Virgen de los Remedios, el Cristo es obra de Ramón Chaveli de 1941. Los romanos son obra del joven imaginero jerezano Antonio López Ramírez y estrenados en el año 2011 sustituyendo a unos anteriores, las marías y San Juan son tallas anónimas del siglo XVII. Destaca en el misterio la maravillosa imagen de la Virgen de los Remedios anónima del siglo XVII de excepcional calidad y belleza.
En quinto lugar y entrando en carrera oficial vimos la Hermandad de la Humildad y Paciencia. En el único paso que procesiona va la imagen del Cristo de la Hermandad de la Humildad y Paciencia anónimo del siglo XVII.
En último lugar y también entrando en la carrera oficial vimos la Hermandad de la Defensión, cofradía de carácter capuchino. Tiene dos pasos, el primero de estilo neobarroco combina la caoba y la plata, entre cuatro hachones procesiona el Cristo de la Defensión obra del imaginero valenciano José Esteve y Bonet de finales del siglo XVIII. En el segundo paso va la Virgen de la O, obra de Luis Álvarez Duarte del año 1971. Procesiona con palio de cajón bordado en oro y coronado con crestería de orfebrería.
Las tradiciones de Jerez de la Frontera nunca defraudan. Una Semana Santa impresionante al igual que la ciudad.
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