Hoy nos vamos a Peñafiel.
Este municipio se encuentra en la comarca de Campo de Peñafiel. Está situado a 56 kilómetros de Valladolid y tiene 5068 habitantes.
Arriba y abajo vemos el Castillo de Peñafiel, emblema de la localidad y considerado una de las fortalezas más bellas del medievo español.
Fue edificado en una primera parte entre los siglos IX y X, quedando constancia documental de su existencia en 943, cuando era rey de León Ramiro II. En 983 se apoderó de ella Almanzor hasta la conquista definitiva de la plaza por el conde castellano Sancho García en el año 1013. Después fue reedificado en la época del infante don Juan Manuel, señor de la villa. La fisonomía actual se debe a reformas del siglo XV.
En el interior del castillo se ubica el Museo Provincial del Vino de Valladolid. Recibe más de 140.000 visitas al año. Hay visitas guiadas en varios idiomas y degustación de los célebres vinos de la Ribera del Duero y del resto de denominaciones de la provincia.
Nos vamos a la plaza de España y allí vemos el Ayuntamiento del municipio y la Iglesia de Santa María de Mediavilla, templo de estilo gótico del siglo XV. Actualmente no tiene culto, albergando el Museo Comarcal de Arte Sacro de la Comarca de Peñafiel, siendo como colección más importante y relevante el gran número de cruces procesionales de plata, de un gran valor histórico y artístico.
Ahora os enseño la Torre del Reloj. Torre de mampostería y de piedra, formó parte de la Iglesia de San Esteban de Peñafiel, edificio románico levantado en 1086, que se hundió en 1613, quedando sólo como testigo la torre. Ya en 1532 había una maquinaria de reloj mecánico instalada en la torre, a la cual se asignaron tres escudos para su reparación. La maquinaria actual del reloj data del año 1884, construida por la empresa Francesa PROST FRÈRES y montada por el relojero de Valladolid José Martín de Velasco, que vino a sustituir a una maquinaria mucho más antigua.
Después visitamos la Iglesia parroquial de San Miguel de Reoyo, templo de estilo herreriano del siglo XVI. Alberga en su interior numerosos retablos barrocos provenientes de otras iglesias que existieron a lo largo de la historia en la localidad.
Seguimos nuestro paseo y vemos ahora la plaza del Coso, conocida como "Corro" o "Corro de los toros", su existencia se encuentra documentada desde la Edad Media.
Conformada por 48 edificios, se accede a ella por dos calles. Bordea un espacio de 3500 m². Los balcones de la plaza se realizaron en los siglos XVIII y XIX, en madera, y se encuentran decorados con motivos arabescos. La función de estos balcones en su origen fue la de servir de lugar para presenciar los espectáculos.
Actualmente se atribuye a esta plaza el ser «una de las primeras plazas mayores de España». Su emplazamiento no constituye un espacio en el que preside un ayuntamiento, concejo o una iglesia parroquial. Su construcción se realizó desde antiguo para fines lúdicos, entre los que destacaban las justas y torneos medievales y posteriormente las sueltas y corridas de toros.
Para terminar vemos el Convento de San Pablo, edificado en el año 1324 en estilo gótico-mudéjar, uno de sus elementos más destacables es el ábside mudéjar con profusión de arcos de ladrillo. Está regido por frailes Pasionistas, anteriormente y desde su fundación por Dominicos.
¡Espero os haya gustado este reportaje!
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