En la tarde noche del Domingo de Resurrección estuvimos en
la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta para ver las procesiones de gloria de la
Hermandad de la Inmaculada Concepción o de la calle Real y la Hermandad de la Soledad o de la Plaza. Los vecinos del municipio se dividen entre las dos cofradías con una rivalidad cuyo origen se desconoce, con dos polos opuestos: la hermandad de la Plaza, su Soledad y sus
símbolos rojiblancos, y la de la calle Real, devota de la Inmaculada
Concepción y con bandera celeste y blanca.
En primer lugar vimos a la Pontificia, Real, Ilustre, Antigua y Franciscana Hermandad y
Archicofradía Sacramental de la Inmaculada Concepción Coronada de
Nuestra Señora y de Nazarenos de la Santísima Vera Cruz y Sangre de
Nuestro Señor Jesucristo, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María
Santísima de los Dolores que procesiona a la imagen de la Inmaculada Concepción Coronada, Patrona de Castilleja de la Cuesta.
La imagen de la Inmaculada Concepción es obra de Jiménez Astorga del año 1878, sustituyendo a una talla anterior. Destacar todo el conjunto procesional, el paso, los atributos de orfebrería, los ángeles que la rodean y los bordados que luce la Virgen.
En segundo lugar vimos la Pontificia, Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad Sacramental de Santiago Apóstol, Santa Vera Cruz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de los Remedios en el Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad Coronada que procesiona a la imagen de la Virgen de la Soledad, que en Semana Santa lo hace dos veces, el Viernes Santo bajo palio y el Domingo de Resurrección de gloria.
La Virgen de la Soledad es obra anónima del siglo XVI, a mitad de camino entre las imágenes tardomedievales y las primeras del barroco sevillano. En 1817 el escultor Juan de Astorga le colocó los ojos de cristal, en sustitución de los pintados originales.
El paso es de metal plateado y repujado realizado por Orfebrería Maestrante del año 1997. La Virgen procesiona con un manto de terciopelo rojo bordado en oro de la segunda mitad del siglo XIX, corona y ráfaga de plata del siglo XVIII.
¡Espero os haya gustado este reportaje!
buen reportaje saludos de un nazareno de la hdad de santiago
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