Empezamos el mes de marzo haciendo la primera parte de la ruta por la ciudad de Córdoba viendo sus edificios más importantes, capital de la provincia homónima y perteneciente a la comunidad autónoma de Andalucía. Cuenta con unos 323763 habitantes aproximadamente.
Se encuentra situada en una depresión a orillas del río Guadalquivir y al pie de Sierra Morena. Es la tercera ciudad más poblada de Andalucía tras Sevilla y Málaga, y la duodécima de España.
Fundada por los romanos durante el siglo II a. C., se convirtió en la capital de la Hispania Ulterior en tiempos de la República romana, además de la provincia Bética durante el Imperio romano. No obstante, su momento álgido trascurrió durante la dominación musulmana de la península ibérica, cuando se alzó como capital del Emirato de Córdoba, mientras que durante el Califato de Córdoba se convirtió en la ciudad más habitada, culta y opulenta de Europa, así como en un centro líder mundial de la educación. Durante la larga Edad Media europea, en Córdoba florecieron las letras y las ciencias, gestándose las bases del Renacimiento europeo.
Actualmente, Córdoba es una de las ciudades con más elementos declarado Patrimonio de la Humanidad de España, al tener 4 elementos incluidos en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO: el Centro Histórico de Córdoba, la Mezquita-Catedral, La Ciudad Califal de Medina Azahara y la Fiesta de los Patios Cordobeses.
Empezamos arriba con una vista del puente romano sobre el río Guadalquivir y la Catedral cordobesa al otro lado.
Abajo vemos el Ayuntamiento de la ciudad.
Cruzando el puente romano nos encontramos la Puerta del Puente, una de las tres puertas históricas que se conservan. Se construyó en el siglo XVI de estilo renacentista para conmemorar la celebración de Las Cortes en la ciudad por el monarca Felipe II.
Cruzando esta puerta nos encontramos con la Mezquita-Catedral de Córdoba.
Conocida eclesiásticamente como Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de forma popular como la Mezquita, es un edificio monumental religioso e histórico de la ciudad de Córdoba y el más importante y famoso de la misma.
Se construyó como mezquita aljama en el año 784. La historia tradicional, ya mencionada por los cronistas musulmanes, sostenía que el edificio ocupaba el sitio de la basílica hispanorromana de San Vicente Mártir.
La mezquita fue objeto de ampliaciones durante el Emirato y el Califato de Córdoba. Llegó a cubrir un área de 23 400 metros cuadrados, con lo cual quedó como la segunda mezquita más grande del mundo en superficie, por detrás de la de La Meca, y solo superada en el siglo XVI por la Mezquita Azul (1588). El muro de la Alquibla no fue orientado hacia La Meca, sino 51.º grados hacia el sur, práctica habitual en las mezquitas de Al-Ándalus.
En 1236, tras la reconquista cristiana de la ciudad, se llevó a cabo su consagración como catedral de la diócesis con la ordenación episcopal de su primer obispo, Lope de Fitero. En 1523, bajo la dirección de los arquitectos Hernán Ruiz, el Viejo y su hijo, se construyó su capilla mayor cruciforme renacentista de estilo plateresco.
Hoy todo el conjunto constituye el monumento más importante de Córdoba, y también de toda la arquitectura andalusí, junto con la Alhambra, así como el más emblemático del arte omeya hispanomusulmán. Declarada como Bien de interés cultural y Patrimonio Cultural de la Humanidad, se incluyó por el público entre los 12 Tesoros de España en 2007 y fue premiada como el mejor sitio de interés turístico de Europa y sexto del mundo según un concurso de TripAdvisor. En 2019 superó los dos millones de visitantes, convirtiéndolo en uno de los monumentos más visitados de España.
El edificio alberga el cabildo catedralicio de la Diócesis de Córdoba, y por su carácter de iglesia y sede episcopal, está reservado al culto católico.
Detrás del palacio episcopal vemos el Alcázar de los Reyes Cristianos, fortaleza y palacio de sólidos muros, restos romanos y visigodos conviven con los de origen árabe en este majestuoso solar, ya que fue lugar predilecto de los distintos gobernantes de la ciudad. Cuando en 1236 la ciudad es reconquistada por Fernando III el Santo, el edificio, que formaba parte del antiguo Palacio Califal, estaba totalmente asolado. Alfonso X el Sabio comienza su restauración, completada durante el reinado de Alfonso XI. Durante la Guerra de Granada los Reyes Católicos residieron en esta fortaleza. A lo largo de la Historia se le ha dado múltiples usos, como Sede del Santo Oficio (Inquisición), o cárcel.
Nos vamos a la céntrica calle San Fernando donde vemos la Iglesia de San Francisco y San Eulogio que perteneció al antiguo Convento de San Pedro el Real de la Orden Franciscana, de este quedan la iglesia, la portada que accedía al recinto monástico y parte del claustro. Su fisonomía medieval fue muy reformada en el siglo XVIII en estilo barroco.
Después nos vamos a cercana plaza de Las Tendillas, epicentro social y comercial del centro histórico cordobés. A finales de los años veinte del pasado siglo XX se construyen casi todos sus edificios de estilo modernista. Preside la plaza el Monumento al Gran Capitán, realizado en el año 1923. En esta plaza confluyen las calles más comerciales del centro.
Nos dirigimos al barrio de San Lorenzo donde vemos la Basílica menor del Juramento de San Rafael. Se levanta en el lugar donde se cree que el arcángel San Rafael se apareció al padre Roelas en 1578, jurándole custodiar la ciudad.
A fines del siglo XVIII se abre una suscripción popular para financiar las obras del templo proyectado por Vicente López Cardera para finalmente consagrarse en 1806.
Paseando por el contiguo barrio de Santa Marina llegamos al Palacio de Viana. Este palacio fue construido en el siglo XV y se ha ido ampliando y reformando con el paso de los siglos. Su denominación proviene del marquesado de Viana, última familia propietaria del inmueble. En 1981, tras ser adquirida por la Fundación CajaSur, se abre por primera vez al público con sus doce patios, el jardín y el interior del palacio, lo que harían unos 6500 metros cuadrados. Es uno de los espacios culturales más turísticos y hermosos de Córdoba.
Seguimos paseando por el mismo barrio hasta llegar a la Iglesia de Santa Marina, cuyo nombre completo es Real Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas. Se trata de una de las llamadas iglesias fernandinas, es decir, aquellas mandadas edificar por el rey Fernando III de Castilla, el Santo, en el siglo XIII. Su arquitectura combina fórmulas y elementos protogóticos, mudéjares y, en menor medida, tardorrománicos. Su torre campanario es del siglo XVI.
Cerca de allí vemos el Palacio de la Merced, antiguo convento de la Merced, actualmente es la sede de la Diputación Provincial de Córdoba. El edificio se construyó en el siglo XVIII.
En las cercanías nos vamos a la Cuesta del Bailio, famosa calle escalonada del centro cordobés que recibe su nombre por la Casa del Bailio, casa palacio del siglo XVI que preside la cuesta en su parte más alta.
Por esta calle entramos en otro de los rincones emblemáticos de la ciudad, la plaza de Capuchinos que la preside el famoso Cristo de los Faroles. El Cristo de los Desagravios y Misericordia, conocido popularmente como el Cristo de los Faroles, es una escultura de un cristo crucificado realizada en 1794 por el escultor Juan Navarro León, siendo su promotor el capuchino franciscano Fray Diego José de Cádiz, y su nombre se debe a que se encuentra iluminado por ocho faroles que le rodean y le dan su nombre popular.
Para terminar y en la misma plaza de Capuchinos se encuentran el Convento de los Capuchinos y la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, antiguo hospital de San Jacinto. En este último templo se venera la imagen de Nuestra Señora de los Dolores Coronada, la imagen mariana con más devoción de Córdoba.
¡Espero os haya gustado la primera parte del reportaje de Córdoba!
Otro reportaje espléndido!!! Esperamos la segunda parte!!!
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