viernes, 10 de enero de 2020

Lebrija (1º Parte)






Seguimos con la ruta por pueblos de la provincia de Sevilla.

Hoy nos vamos a Lebrija.

Este municipio se encuentra en la comarca del Bajo Guadalquivir. Está situado a 65 kilómetros de Sevilla y tiene 27432 habitantes.
 
Arriba y abajo vemos el Ayuntamiento situado en la plaza de España, centro social de Lebrija. 












En uno de los extremos de la plaza de España está situada la estatua de Elio Antonio de Nebrija, humanista nacido en Lebrija, autor de la primera gramática española en el año 1492.












Ahora vemos el principal monumento de la localidad, la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Oliva. Fue construida en tiempos de Alfonso X el Sabio, en la segunda mitad del siglo XIII, y parcialmente transformada y ampliada entre el último cuarto del siglo XV y finales del XVI, y nuevamente ampliada en el XVIII, etapa en la que se construyeron algunos de sus elementos arquitectónicos más representativos como la torre inspirada en la Giralda de Sevilla y denominada en Lebrija como la Giraldilla.  

 
A los pies de la iglesia se encuentra la puerta del Perdón, acabada en arco apuntado abocinado de ladrillo apoyado sobre columnas también de ladrillo. La portada de la nave lateral, llamada puerta del Sol y hoy entrada principal a la iglesia, está construida en piedra. Sobre el dintel se encuentran dos discos de piedra decorados y una lápida funeraria de mármol, de etapa visigoda.

























El interior del templo tiene  tres naves de cinco tramos, divididos por pilares, con arcos de herradura apuntados.

El retablo mayor constituye una de las obras fundamentales del arquitecto, pintor y escultor Alonso Cano, realizado entre 1629 y 1631. El artista incluyó importantes novedades como el empleo de un orden arquitectónico colosal, que se remata con una imponente imagen de Cristo crucificado en el ático. Destacan en el retablo la Virgen de la Oliva, así como el Crucificado y las esculturas de San Pedro y San Pablo. Las pinturas de Pablo Legot completan el conjunto. 

En el aspecto pictórico, se puede destacar la pintura mural de San Cristóbal, fechada en el siglo XV, de autor desconocido.

El claustro, conocido como patio de los Naranjos, está situado a la derecha de la cabecera de la iglesia. Es de planta cuadrada y está recorrido por arcos de medio punto que se apoyan sobre columnas de mármol. Se construyó a finales del siglo XV y ha sido reformado y restaurado en varias ocasiones. En él nos encontramos con la capilla de Sagrario de estilo barroco.













Vamos subiendo a la zona más alta de la localidad y os enseño las ruinas del Castillo de Lebrija. Construido sobre una primitiva fortaleza de origen romano, fue luego ampliada durante la dominación musulmana y posteriormente reformada durante la época alfonsí. En la actualidad, del castillo solo quedan en pie algunos fragmentos de la cerca exterior de la muralla, que está construida fundamentalmente en tapial.

















Dentro de lo que sería el antiguo castillo, se encontraba una mezquita islámica sobre la que se construyó en el tercer cuarto del siglo XIV, la Iglesia de Santa María del Castillo o Ermita del Castillo.  

El templo es de estilo mudéjar, encalada de líneas muy sencillas, con una simple portada a los pies de la nave central y otra de gran tamaño en la nave lateral. En el muro testero de la cabecera se ubica la espadaña.



















La iglesia tiene  tres naves, de tres tramos, separadas por pilares rectangulares con sus ángulos achaflanados que soportan arcos de herradura apuntados con alfiz. Las naves se cubren por medio de un artesonado de madera mudéjar. Conserva esta iglesia una cúpula sobre trompas, de base octogonal, en la nave del Evangelio, con la clásica decoración a base de lacería mudéjar, así como una pequeña torre en la cabecera, de un solo cuerpo, con arco de medio punto con alfiz. 

En el retablo mayor vemos la imagen de Nuestra Señora del Castillo Coronada, Patrona de Lebrija, obra tardogótica en madera policromada de finales del siglo XVI, muy transformada durante el período barroco para poderla vestir según la moda de la época.











Vovemos a bajar a la plaza Rector Merina y allí frente a la parroquia de la Oliva vemos el edificio del Antiguo Cabildo y Cilla Municipal, del siglo XVI, muestra una portada sobria, labrada en piedra y de estilo manierista, en la cual destacan las recias columnas pareadas de orden dórico y fuste acanalado que flanquean su amplia puerta adintelada y los dos frontones rectos superiores, el primero y de mayor tamaño partido para dejar paso al balcón central. 











Junto a este edificio vemos los restos del antiguo Hospital de Santa María de la Piedad, conocido como "El Hospitalito", antiguo hospital religioso de estilo mudéjar. 












Seguimos paseando por el municio y os enseño ahora el Convento de San Francisco. Se funda en el año 1570, iniciándose las obras de su iglesia siete años después, quedando concluida en 1615. 

Exteriormente la iglesia cuenta con una única portada a los pies, adintelada del siglo XIX; y una sencilla espadaña de tres vanos. El edificio conventual muy reformado en el tiempo, muestra actualmente sus fachadas de estilo neogótico.

La iglesia conventual es de estilo barroco de una sóla nave con capillas adosadas a sus muros.













  




Anexo al convento anterior nos encontramos con el Asilo de San Andrés, residencia de ancianos edificada entre finales del siglo XIX y el año 1913.














Antes de terminar con esta primera parte del reportaje de Lebrija, vemos el antiguo Hospital de la Misericordia, construido hacia 1496, sufriendo distintas reformas hasta el siglo XVIII. Sólo se conserva del recinto la capilla, formada por una sola nave y cubierta por un artesonado de madera.
Actualmente la capilla es una sala de exposiciones del Ayuntamiento lebrijano.










¡Espero os haya gustado este reportaje!




2 comentarios:

  1. Es verdad que se asemeja mucho la torre a la giralda, no son iguales pero se nota la inspiración.

    ResponderEliminar
  2. Lebrija es una ciudad preciosa, merece la pena su visita y también conocer las fiestas de las cruces de mayo.

    ResponderEliminar