miércoles, 5 de febrero de 2020

Estepa (1º Parte)






Seguimos con la ruta por pueblos de la provincia de Sevilla.

Hoy nos vamos a Estepa.

Este municipio se encuentra en la comarca de la Sierra Sur. Está situado a 110 kilómetros de Sevilla y tiene 12500 habitantes.
 
Municipio conocido y famoso por su gran industria de dulces navideños.
 
Arriba y abajo os enseño el Ayuntamiento del municipio situado en la calle Mesones frente a la plaza del Carmen.  








  


Desde esta plaza vamos subiendo poco a poco a la zona más alta del minicipio, el cerro de San Cristóbal.

Debido a su ubicación, Estepa es conocida como el "Balcón de Andalucía". Surgida originalmente en lo alto del cerro de San Cristóbal, desde donde se divisan en días claros las provincias de Sevilla, Córdoba o Málaga e incluso las cumbres de Sierra Nevada.
 
 
 
 
 


 
 
 
 
 
Ya en el cerro de San Cristóbal, os enseño primero la Iglesia de Santa María la Mayor, construida por la orden de Santiago entre los siglos XV y XVI sobre una iglesia más primitiva levantada sobre una edificación musulmana.
 
La torre campanario es de estilo historicista y levantada a finales del siglo XIX.
 
Como el templo no se terminó, la portada principal de los pies no llegó a ejecutarse y ese ingreso consta de un sencillo vano de medio punto enmarcado por alfiz; igualmente es de gran sencillez la puerta del lado del Evangelio. En ese costado norte destacan los contrafuertes y un torreón cilíndrico cubierto por tejado cónico que alberga una escalera de caracol de cuidada fábrica.

El exterior del presbiterio ofrece contrafuertes en esviaje y presenta el cuerpo rectangular de la sacristía. Sobre el tejado de la sacristía emerge un cuerpo cilíndrico que alberga la escalera que conectaba la antigua sacristía con una dependencia ubicada sobre ella.

El sobrio aspecto de iglesia fortaleza de Santa María continúa en la fachada del lado de la Epístola, que no tiene actualmente acceso, y repite una secuencia de contrafuertes con vanos en la parte superior.

El templo hasta hace pocos años en que fue de nuevo abierto al culto, tenía uso de museo de arte sacro.















 
 
 
 
El interior del templo tiene  tres naves con testero plano y cubiertas de bóvedas sexpartitas y estrelladas cuyos nervios arrancan de pilares de sección circular.
 
La articulación del templo gótico original y la ampliación del siglo XVI es compleja no solo por las diferencias morfológicas sino por el leve cambio de orientación del eje que se dió a la obra nueva. Junto a la cabecera, en el lado de la Epístola, se realizó un espacio de forma aproximadamente cuadrado que fue destinado a sacristía y en la actualidad es tránsito para acceder a la nueva sacristía que se construyó en el siglo XVIII adosada a la cabecera. 
 
Destaca entre todo su patrimonio el retablo mayor realizado por el escultor jiennense Andrés de Ocampo en el año 1583.
 
Destacan también los retablos de San Juan Evangelista y San Pedro, casi gemelos, se tallaron en la segunda mitad del siglo XVIII, responden al gusto rococó dominante en la época. Están estructurados en banco, cuerpo de tres calles separadas por estípites y ático. 
 
 
 
 
 







 
 
 
 
 
Salimos de esta iglesia y frente a ella vemos el Antiguo Alcázar de Estepa, construcción defensiva de época musulmana, tras la reconquista albergó el palacio de los marqueses de Estepa. Únicamente queda el solar, restos de algunos aljibes y algunos muros, además de la Torre del Homenaje y algunas torres de la antigua muralla desperdigadas por las laderas del cerro.
 
La Torre del Homenaje fue construida por Lorenzo Suárez de Figueroa, maestre de Santiago. Cumplía funciones defensivas y logísticas, con saeteras en la fachada y un almacén destinado a las reservas. Mide 26 metros de alto por 13 de ancho. 
 
 
 
 
 





 
 
 
 
 
Sin bajar del cerro os enseño ahora el Convento de Santa Clara, fue fundado en 1599 por los marqueses de Estepa. La portada está realizada en piedra con estilo protobarroco. Sobre el dintel de la puerta se halla una hornacina con una talla en piedra de Santa Clara y los escudos nobiliarios de las familias de los Centurión (fundadores del marquesado) y de los Fernández de Córdoba (emparentados posteriormente con ellos), así como el de la orden franciscana, situado en la parte superior de la portada. El convento posee una iglesia de una sola nave, dividida en cinco tramos. La cubierta es de bóveda de cañón la cual se apoya en arcos fajones. En el segundo tramo de la nave, el antepresbiterio, está cubierto por una cúpula semiesférica sobre pechinas.​ Destaca el retablo mayor de estilo barroco-salomónico, atribuido a Pedro Ruiz Paniagua.
 
 
 
 
 













 
 
 
 
 
 Entre el Alcázar y la iglesia de Santa María vemos la Torre Ochavada, construida en época almohade en el siglo XIII, tiene planta octogonal, cubierta de teja árabe y pórtico neoclásico del siglo XIX. Actualmente tiene uso de oficina de Turismo. Después de ver esta torre nos asomamos a los miradores del cerro a contemplar las maravillosas vistas.
















En el otro extremo del cerro nos encontramos con el Convento de San Francisco o de Nuestra Señora de Gracia. Las obras del Convento se comienzan en 1603 tras aportación económica del segundo Marqués de Estepa D. Juan Bautista Centurión.
En 1835 los frailes del convento fueron exclaustrados y el edificio se destruye totalmente quedando solamente la iglesia. A finales del siglo XIX se empiezan las obras del actual convento y finalizan en 1904. En la actualidad el Convento de San Francisco está dedicado, exceptuando la zona dedicada a la fraternidad, a casa de espiritualidad.













Vamos bajando del cerro de San Cristóbal y por las laderas del mismo vemos algunos torreones de la antigua muralla.











Bajamos por distintas calles escalonadas o en cuesta para volver al punto inicial del reportaje, la calle Mesones y la plaza del Carmen.












Para terminar esta primera parte del reportaje de Estepa, vemos la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen

La actual iglesia del Carmen fue erigida sobre la antigua ermita del Cristo de la Sangre, que databa en el siglo XVI. Aún hoy es posible ver algunos detalles gótico-mudéjares pertenecientes a la anterior edificación. Su construcción, a excepción de los contrafuertes anteriores, data del siglo XVII; si bien su interesante y elaborada decoración barroca corresponde al siglo XVIII.

Los marqueses de Estepa utilizaron durante varios siglos la cripta de este templo como panteón nobiliario.

 Lo más destacable de su exterior es su espectacular fachada principal, diseñada por Andrés de Zabala, que presenta una profusa decoración realizada con mármoles de diferentes colores.

Esta portada, en dos cuerpos de atura, se encuentra presidida por el hueco de acceso adintelado, que se presenta flanqueado por cuatro columnas corintias de fuste elegantemente tallado con bastones y guirnaldas con frutas, que están situadas a distinto plano dando lugar así a una disposición cóncava de esta portada desde el exterior.

El segundo cuerpo lo preside una imagen en mármol de la Virgen del Carmen sobre una nube de ángeles y en el interior de una hornacina avenerada, enmarcada entre pilastras con estípites tallados en sus frentes, y un amplio fondo de mármol a modo de retablo, cerrado lateralmente por columnas salomónicas entre labrados pináculos de varios pisos y abundante ornamentación.

Toda la fachada se remata superiormente con una cornisa de perfil mixtilíneo y se corona con una pequeña espadaña donde se aloja una campana entre pilastras y abundante decoración barroca.
















El interior del templo tiene una única nave que se cubre mediante una bóveda de cañón rebajada y con lunetos, más una cúpula semiesférica o de media naranja sobre pechinas en el antepresbiterio. El altar mayor cuenta con el tradicional camarín en su cabecera, bajo el cual se ubica la sacristía.

En su interior se encuentran distintas piezas de gran valor artístico e histórico, retablos e imágenes de entre los siglos XVI y XVIII.
 
Lo más característico de esta iglesia es sin duda su interesante y profusa decoración barroca, realizada en el siglo XVIII.















¡Espero os haya gustado esta primera parte del reportaje de Estepa!





1 comentario:

  1. Estepa es una ciudad preciosa y con un patrimonio artístico y cultural muy interesante aunque muchas veces solamente sea conocida por sus mantecados y dulces de Navidad.

    ResponderEliminar