viernes, 18 de noviembre de 2022

Basílica de la Virgen del Camino, León

 



Hoy nos vamos a la provincia de León, al municipio La Virgen del Camino, dependiente de Valverde de la Virgen. En este lugar se encuentra nuestro destino, en pleno Camino de Santiago, la Basílica Menor y Real Santuario de la Virgen del Camino.

Según cuenta la leyenda, el 2 de julio de 1505 un pastor de Velilla de la Reina llamado Alvar Simón Fernández recogía su ganado cuando se le apareció entre grandes luces la Virgen María en un lugar llamado El Humilladero, donde se situó una ermita en el terreno de la actual basílica. Esta ermita fue ampliada en el siglo XVIII, dando lugar al anterior Santuario de la Virgen del Camino.






En el siglo XX surgió la necesidad de ampliar el edificio, que se había quedado pequeño para el culto que recibía, especialmente desde que en 1914 la Santa Sede nombró a la Virgen del Camino patrona de la región de León. Entonces se tomó la decisión de sustituirlo totalmente, pero faltaban medios económicos para llevar adelante tal proyecto. Sin embargo, estos llegaron gracias al mecenazgo de Pablo Díez Fernández, un leonés natural de Vegaquemada y emigrante en México, donde prosperó en los negocios. Don Pablo fue el promotor del nuevo santuario, así como del conjunto formado por una Casa de Ejercicios, un colegio internado y un convento para la comunidad de frailes dominicos, encargados de la rectoría del santuario. El nuevo santuario fue inaugurado el 5 de septiembre de 1961.


A finales de los años 1950 los padres dominicos que regentaban el santuario decidieron construir un nuevo templo, para lo que derribaron la anterior iglesia, e iniciaron un nuevo proyecto para el que apostaron por el arte de vanguardia. El proyecto arquitectónico fue elaborado por un fraile de la propia orden, Francisco Coello de Portugal, que diseñó un templo de inspiración racionalista, en la línea de las construcciones de Le Corbusier.


 La iglesia es de planta basilical, de una sola nave de 50 x 16 m, sin crucero ni aberturas laterales, recibiendo iluminación únicamente por un espacio de forma cúbica situado sobre el altar, con las paredes lisas y carentes de cualquier ornato. El proyecto preveía un edificio sobrio, austero, que sería complementado con la decoración escultórica, en un conjunto plenamente integrado y armónico. Junto al edificio se sitúa el campanario con forma de cruz, de 50 m de altura, construido en hormigón en un espacio lateral pero separado del edificio.


La basílica actual mantiene su base sobre la misma superficie dl antiguo templo. Se puede ver en la fotografía de abajo como la capilla mayor debía conservarse en el mismo y exacto lugar, con lo que la construcción fue realizándose alrededor del muro que sujetaba el retablo.







La decoración escultórica corrió a cargo de Josep Maria Subirachs, que realizó la monumental fachada de Pentecostés con las figuras de los Apóstoles y la Virgen con llamas de fuego sobre sus cabezas, así como cuatro puertas, un altar en la explanada exterior y diversos elementos del interior.

Otro elemento destacado son las puertas, realizadas en bronce: la principal mide tres metros de alto por cinco de ancho, y en ella se representan los misterios de Gozo de la Virgen (Anunciación, Visitación, Nacimiento de Jesús, Presentación en el Templo y Jesús ante los Doctores de la Ley), junto a referencias al Antiguo y Nuevo Testamento y la frase Ora pro nobis grabada insistentemente en toda la superficie de la puerta; ​ pero la más famosa es la puerta de San Froilán (fachada sur) está dedicada al patrono de la diócesis de León, por esa fachada pasa el camino de Santiago y es tradición que todos los peregrinos y romeros que pasan o van al Santuario acaricien o den un tirón a la nariz del santo el cual con tanto toqueteo está brillante.

El retablo mayor es de principios del siglo XVIII y en su camarín se encuentra la titular del Santuario, la Virgen del Camino, obra anónima de principios del siglo XVI de 85 cm de altura en la que se nos muestra la Virgen Dolorosa y sobre sus rodillas sostiene el cuerpo yacente de Jesús. Es sobrevestida con manto y corona y se nos muestra en un templete de orfebrería. En la peana de la imagen aparece una inscripción del Libro de las Lamentaciones (Lam 1,12): O vos omnes qui transitis per viam, attendite et videte si est dolor sicut dolor meus («Oh vosotros, que pasáis junto al camino, atended y ved si hay dolor semejante al mío»). 

En los jardines anexos al Santuario, lugar donde se celebra la popular romería de San Froilán y distintos eventos, se conserva una de las portadas laterales del antiguo Santuario.















¡Espero os haya gustado este reportaje!





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