Y llegó el Domingo de Resurrección, fiesta que le da sentido a la Semana Santa a la vez de que marca su finalización. En la localidad sevillana de Guillena por la mañana sale la tercera de sus cofradías, la de la Resurrección de Cristo, la Virgen de la Candelaria y el Niño Perdido, corporación del siglo XVIII.
La fiesta del Domingo de Resurrección es una tradición muy antigua, y aunque parezca no tener mucha relación con el significado del Domingo de Resurrección, sí que tiene una simbología común. El hijo de Dios ha resucitado. Un paso con la imagen del Niño Jesús sale en primer lugar para ‘esconderse’ a los pocos metros justo delante de la puerta del Ayuntamiento, que está próximo a la iglesia. A continuación, el paso de la Virgen de la Candelaria inicia su ‘búsqueda’, siendo precisamente en la Casa Consistorial donde se encuentran. Es en este momento cuando todo es alegría y alboroto en los guilleneros. La Virgen María ha encontrado a su hijo y para celebrarlo son llevados en procesión por todas las calles de nuestra localidad.
En el primer paso de estilo neobarroco tallado y dorado vemos al Niño Perdido, obra anónima del siglo XVIII.
En el segundo paso de orfebrería plateada vemos a la Virgen de la Candelaria, imagen gloriosa del siglo XIX atribuida al círculo de Juan de Astorga y realizada sobre los restos de una talla anterior.
Con este reportaje termino la Semana Santa de este año, si queréis volver a verlos buscar y pulsar la etiqueta Semana Santa 2023 y después ir dándole a entradas antiguas y os saldrán todas en orden inverso, de Resurrección a Viernes de Dolores.
¡Espero os haya gustado este reportaje!
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