viernes, 1 de febrero de 2019

Olivares




Seguimos con la ruta por pueblos de la provincia de Sevilla.

Hoy nos vamos a Olivares.

Este municipio se encuentra en la comarca del Aljarafe. Está a orillas del río Agrio, afluente del río Guadiamar. Está situado a 16 kilómetros de Sevilla y tiene 9390 habitantes.

Arriba y abajo vemos el Ayuntamiento del municipio que tiene su sede en el Palacio del Conde-Duque de Olivares. Edificado en la primera mitad del siglo XVI, con algunas reformas posteriores, como residencia palaciega y centro administrativo del condado de Olivares. El palacio cuenta con una importante fachada renacentista y con un patio principal porticado con columnas de mármol de origen genovés. La fachada principal presenta cinco balcones con arcos mudéjares sobre columnas de mármol y está unida al conjunto de la plaza donde se ubica mediante dos arcos apuntados que dan paso a distintas calles. 











La Casa Consistorial se encuentra en la Plaza de España antiguo patio de armas del palacio.







Al otro lado de la plaza nos encontramos la Iglesia Colegial y Parroquial de Santa María de las Nieves. En 1552 Pedro de Guzmán y Zúñiga, primer conde de Olivares, ordenó la construcción del templo que se levantará en la segunda mitad del siglo XVI. 

Con licencia del papa Gregorio XIII, en 1590 funda una capilla bajo la advocación de Santa María de las Nieves y panteón familiar Enrique de Guzmán y Rivera, segundo conde de Olivares y padre de Gaspar de Guzmán y Pimentel, tercer conde de Olivares y duque de Sanlúcar la Mayor, por lo que fue llamado Conde Duque de Olivares, valido del rey Felipe IV durante el periodo de tiempo comprendido entre 1622 y 1643. 

La construcción del nuevo edificio no empezaría hasta principios del siglo XVII, tras la valoración del arquitecto Vermondo Resta, comienzándose las obras bajo la dirección de Sebastián de Ruesta. Se concluyó en 1658, según figura en la inscripción de su torre campanario: «ACABOSE AÑO DE 1658». Alcanzó el grado de colegiata, merced a un privilegio papal conseguido por el mencionado Conde Duque, lo cual le permitía autonomía suficiente frente al arzobispado de Sevilla. 














Por sus características y contenidos constituye uno de los mejores ejemplos de la arquitectura religiosa del siglo XVII de toda la provincia.

En su interior se incluye un excelente patrimonio artístico formado por obras de algunos de los mejores maestros del momento: Francisco de Zurbarán, Pedro Roldán, María y Luisa Roldán, Juan de Roelas o Francisco Antonio Ruiz Gijón.

El templo tiene planta de cruz latina inscrita en un rectángulo. Su exterior consta de tres portadas dinteladas y una torre con dos cuerpos. Dispone de tres naves cubiertas por bóvedas de medio cañón y decoradas con yeserías.

El Retablo Mayor, del siglo XVII, fue realizado por José Guisado, José Escobar y Matías de Brunenque y fue dorado por el artista Miguel Parrilla. Está presidido por la Virgen de las Nieves, Patrona de Olivares, obra de María Roldán, hija de Pedro Roldán, escultora muy notable pero que fue oscurecida por la fama de su hermana Luisa «la Roldana». La imagen de la Virgen con el Niño en brazos es de suma delicadeza y perfección. 









A la la izquierda del presbiterio está la capilla de las Reliquias, en la que se guardan ochenta relicarios de distintos santos, traídos principalmente de Roma y a los pies del templo se levanta el coro con una magnifica sillería tallada por Bernardo Cabrera, que había hecho el coro de la catedral de Santiago de Compostela.












La nave del Evangelio está presidida por la capilla de la Virgen del Álamo, primera patrona de Olivares, talla castellana del siglo XIV. Después y a lo largo de la nave se van abriendo distintas capillas con importantes retablos, imágenes y pinturas.
















La nave de la Epístola está presidida por la capilla de la Virgen del Rosario, imagen anónima del siglo XVIII. Después y a lo largo de la nave se van abriendo distintas capillas con importantes retablos, imágenes y pinturas. De destacar son las capillas sacramental con imágenes de Ruiz Gijón del siglo XVII y pinturas de Zurbarán; y la capilla de la Virgen de los Dolores de la Hermandad de la Soledad que da cobijo a la imagen de la Santísima Virgen, obra anónima y datable entre los años 1750 y 1760.


















Salimos de la iglesia parroquial y vemos el callejón de la Santísima Trinidad y el arco de María Inmaculada, ambos accesos de la Plaza de España a calles colindantes.













Después y en la cercana calle Roelas visitamos la Capilla de la Vera Cruz, sede de la Hermandad del mismo nombre. Este templo fue edificado, en la segunda mitad del siglo XVI bajo la advocación de Nuestra Señora de la Antigua, en terrenos donados por la primera Condesa de Olivares, doña Francisca de Ribera. A lo largo de los siglos ha pasado por diversas reformas y añadidos.
 
La capilla es de una sóla nave, el retablo mayor de madera dorada y policromada se trata de una recomposición realizada con partes de dos retablos procedentes del extinguido convento franciscano que fundó el Conde Duque de Olivares, don Gaspar de Guzmán, en Castilleja de la Cuesta.
 
 En el retablo mayor se encuentran las imágenes del Cristo de la Salud, crucificado anónimo del último tercio del siglo XVIII. A sus pies Nuestra Señora de la Antigua adquirida en Sevilla alrededor de 1850 a la familia Astorga sustituyendo a una talla anterior y junto a esta la imagen de San Juan Evangelista, obra del escultor Antonio Bidón Villar adquirida a la Hermandad de los Estudiantes de Sevilla en 1944.
 
En la capilla hay otras imágenes pero hay que destacar a Nuestro Padre Jesús Atado en la Columna, atribuido por algunos historiadores a Duque Cornejo y por otros a Ruiz Gijón.
 
 
 
 











 


Bajando la calle Roelas llegamos a uno de los espacios más emblemáticos de Olivares, la Plaza del Barrio












En el entorno del Centro de Salud vemos en una rotonda el Escudo de Olivares y en una plaza un monumento a la Virgen del Rocío.







Por último vemos la Capilla de la Hermandad del Rocío de Olivares inaugurada el 20 de abril de 1995.










¡Espero os haya gustado este reportaje!







2 comentarios:

  1. Magnifica la iglesia, parece una pequeña catedral. Impresionante.

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  2. Maravilloso municipio lleno de historia y con un gran patrimonio.

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