Hoy volvemos a la localidad sevillana de Montellano y vemos a fondo la Iglesia parroquial de San José, el templo se construyó en 1743 por el arquitecto y maestro mayor del arzobispado de Sevilla Diego Antonio Díaz sobre el solar de una iglesia anterior del siglo XVI del que solo se conserva el primer cuerpo de la torre. Los materiales utilizados para su construcción son la piedra caliza y mármol rosa de la sierra de San Pablo.
Destaca su fachada principal con una portada barroca en piedra. Se abren otras dos portadas en las fachadas laterales.
El interior del templo parroquial tiene planta de cruz latina, con tres naves y las
naves están separadas por columnas pareadas toscanas a cada lado,
haciendo un total de 16 columnas entre naves.
El altar mayor es un templete de estilo neoclásico que cobija al titular del templo y Patrón del municipio, San José.
En la cabecera de la nave del Evangelio se encuentra la capilla del Sagrario con un retablo neobarroco tallado y dorado presidido por una imagen del Sagrado Corazón de Jesús realizado por el imaginero Fernández Andes.
Le sigue en el crucero el retablo de Nuestra Señora de los Ángeles, Patrona de Montellano, obra de Fernández Andes que sustituye a la antigua imagen destruida en la guerra civil.
Seguimos viendo la nave del Evangelio del templo, vemos los retablos de la Virgen del Carmen y de San Antonio de Padua, le sigue un dosel neobarroco con la imagen de un Cristo Crucificado y por último a los pies de la nave la capilla de la Inmaculada con un impresionante retablo de mármol de la zona. En esta capilla también está al culto la imagen del Beato Antonio Martínez Gil obra de Martín Nieto en el año 2015.
Nos vamos ahora a la nave la Epístola, en la cabecera de la misma se encuentra la capilla de la Hermandad del Gran Poder, en ella vemos las imágenes de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de los Dolores, obras
de Antonio Illanes en 1938 y los talleres de Vélez Bracho en 1939
respectivamente.
Seguimos avanzando por la nave de la Epístola, en el crucero se encuentra el retablo de la Medalla Milagrosa, le siguen los retablos de María Auxiliadora, San Isidro Labrador, el Patrocinio de San José y la Virgen de Fátima, con imágenes todas de los talleres de Olot, viendo por último a los pies de la nave la capilla del Baptisterio.
Desde aquí darle las gracias al sacristán del templo parroquial que me encendió las luces y me contó la historia del mismo, además de apuntes artísticos de las obras que se pueden contemplar en su interior.
¡Espero os haya gustado este reportaje!