La tarde del Jueves Santo estuvimos en Tomares, en uno de los tres jueves que relucen más que el sol como decía el dicho popular hace su estación de penitencia la Hermandad de la Vera Cruz, la única que procesiona en la Semana Santa.
A las 17:30 horas se abrían las puertas del templo parroquial de Nuestra Señora de Belén para presenciar la salida del Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de los Dolores ante miles de tomareños que no dejaban ni un momento de arropar a su cofradía.
En el primer paso el Santísimo Cristo de la Vera Cruz, renacentista y de tamaño menor al natural. Procesiona sobre paso de caoba y orfebrería, alumbrado por cuatro hachones y dos faroles. El paso iba acompañado musicalmente por la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Encarnación de San Benito.
En el segundo paso Nuestra Señora de los Dolores, imagen anónima del siglo XVII. Procesiona en rico y completo paso de palio donde destaca el manto bordado en oro en los años veinte del pasado siglo. Iba acompañada musicalmente por la Banda Municipal del Cristo del Perdón, de La Rinconada.
¡Espero os haya gustado este reportaje!
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